Las obras para la ampliación del colector de la Diagonal han destapado unos inesperados restos arqueológicos ubicados en el subsuelo de la avenida barcelonesa. Los restos han sido localizados, con abundancia de azulejos tradicionales, entre las confluencias de Diagonal con las calles Bailèn y Girona, quedando notablemente visibles.
Los restos de la edificación localizada corresponden a mediados del siglo XIX, y sería derribada sobre 1890. Por el momento, el Servicio de Arqueología de Barcelona no quiere manifestarse sobre la que fuera la función de este edificio, según ha informado El Periódico.
¿QUÉ HABÍA EN LA DIAGONAL?
Según el mapa de Barcelona que refleja el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, en este emplazamiento había un viñedo, lo que hace pensar que fue una obra de construcción posterior.
En cambio, el plano de Cerdà para llevar a cabo el proyecto del Eixample sí refleja la existencia de una edificación en ese punto, que desaparece en el mapa elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona en 1890.
Con todo, y a la espera de que el Servicio de Arqueología se pronuncie sobre ello, estos restos podrían pertenecer a una edificación relacionada con el mundo agrícola cuyo funcionamiento fue relativamente corto en el tiempo.