El conseller de Interior, Miquel Sàmper, ha afirmado que Cataluña podría volver al confinamiento comarcal después de Semana Santa para frenar la propagación del Covid-19 y evitar un incremento de contagios tras el periodo festivo: "Es una opción", ha dicho.
En declaraciones a Rac1 este sábado, ha explicado que la decisión se tendrá que valorar junto con el Procicat al volver de Semana Santa y que serán los datos epidemiológicos los que determinarán las próximas medidas y restricciones, ya que las vigentes finalizan el día 9 de abril.
Preguntado por la posibilidad de modificar el toque de queda, ha recordado que es una competencia del Gobierno central que "se tendrá que plantear en los próximos días" ya que el decreto de estado de alarma finaliza a principios de mayo.
Aunque ha remarcado que limitar la interacción nocturna es una medida eficaz para frenar el virus, se ha mostrado partidario de alargar el toque de queda hasta las 23.00 horas en Cataluña. "Tenemos que ver cómo podemos empezar a reducir el toque de queda, si sanitariamente se puede. Es una de las medidas a tener presente para irnos reencontrándonos con la normalidad", ha defendido.
MOVILIDAD EN SEMANA SANTA
Por otro lado, ha advertido de que la movilidad en Cataluña registrada desde el inicio de Semana Santa "es un 6,2% menor que la de 2019 y ya se acerca a la normalidad de antes de la pandemia". Asimismo, ha señalado que la 'operación salida' ha sido muy escalonada y sin crear grandes retenciones.
Sin embargo, ha lamentado que no haya medidas y restricciones "armonizadas" entre comunidades autónomas y países de la Unión Europea, y ha mostrado preocupación por la creciente sensación de fatiga pandémica entre la ciudadanía.
NIVEL "BAJO" DE INFRACCIONES
Ha detallado que el nivel de infracciones detectadas por los Mossos en los 1.070 controles en carreteras desde el jueves ha sido "bajo", y que entre jueves y viernes han puesto un total de 166 sanciones por entradas no permitidas en Cataluña.
También se han interpuesto 50 sanciones en el ámbito de la restauración, principalmente por no cumplir el aforo, y otras 650 por infringir el toque de queda nocturno fijado a las 22 horas.
Según Sàmper, ha habido una "incidencia masiva de la movilidad" en parques y espacios naturales durante esta Semana Santa y, aunque ha reivindicado que es una actividad saludable, ha alertado de que provoca masificación y riesgos para el medioambiente, por lo que se ha mostrado partidario de regular los accesos a esos espacios.
Por otro lado, ha insistido en que los Mossos controlarán y sancionarán a las personas que incumplan el uso obligatorio de la mascarilla en playas y piscinas aplicando "la lógica pura" y que entiende que no se puedan llevar en el agua o para tomar el sol.