La prohibición de fumar este año en cuatro playas de Barcelona no se aplicará en los chiringuitos que haya en las citadas zonas. Así lo recoge el decreto de alcaldía por el que se veta el tabaco en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella entre el 29 de mayo y el 12 de septiembre. El decreto se puede consultar en la Gaseta municipal, el boletín oficial del Ayuntamiento desde el 1 de abril [ver aquí].
Textualmente, la resolución del gobierno de Ada Colau concreta que se permitirá fumar en "el espacio ocupado" por los chiringuitos playeros que están situados en la arena, pero deja claro que la excepción únicamente se aplicará en la superficie que los bares tienen autorizada. Por su parte, la prohibición incluye tanto la arena como el mar de las cuatro playas citadas con anterioridad, y que se encuentran en los distritos de Ciutat Vella y Sant Martí.
PLAYAS SIN HUMO
La voluntad del Ayuntamiento es convertir los arenales de la ciudad en "playas sin humo". El proyecto es una prueba piloto que si sale bien, y tiene aceptación, se extenderá al resto del litoral barcelonés. Según el decreto publicado, se prohíbe "el consumo de productos de tabaco y la utitlización de dispositivos susceptibles de liberar nicotina en los espacios señalados".
El decreto de alcaldía no fija una cuantía de multas por el incumplimiento. De hecho, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ya dijo que el consistorio no tiene capacidad para establecer un régimen sancionador sobre este tema. Eso sí, el Ayuntamiento subraya que los "agentes de la autoridad requerirán a las personas que incumplan estas prohibiciones que se abstengan de hacerlo" y que saltarse el veto puede "constituir una infracción de desobediencia o resistencia a la autoridad", lo que sí que será sancionable.
PERIODO DE ALEGACIONES
Aunque el consistorio anunció el 16 de febrero la prueba piloto [ver aquí la nota de prensa], el decreto ha sido aprobado inicialmente el 26 de marzo. Ahora, el documento estará en exposición pública durante 30 días hábiles para que se presenten alegaciones. Si no se hace, quedará definitivamente aprobado y entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB).
La decisión de prohibir fumar en las playas de Barcelona imita una iniciativa que ya se puso en marcha en la Costa Brava, en localidades como Sant Feliu de Guixols y Lloret de Mar. En la presentación, el pasado mes de febrero, la regidora de Salut Gemma Tarafa cifró en unas 2.200 las muertes anuales en Barcelona que se pueden atribuir al tabaco, un 13% del total. De los más de 4.000 compuestos que puede llegar a tener el tabaco, al menos unos 50 son potencialmente cancerígenos.
CINCO BILLONES DE COLILLAS
Además de un problema de salud pública, el tabaco es un problema ambiental de primer orden. Alrededor de cinco billones de colillas -en todo el mundo- acaban en el fondo marino, recuerda el Ayuntamiento en el decreto, "liberando contaminantes que provocan alteraciones en los sistemas de los diferentes organismos marinos y consecuentemente, tras su ingestión, en el ser humano".