Polémica por el ataque al furgón de la Guardia Urbana

Polémica en torno a la personación del Ayuntamiento de Barcelona como acusación particular en la quema de una furgoneta de la Guardia Urbana con un agente dentro. Los hechos tuvieron lugar en la parte baja de La Rambla la noche del 27 de febrero durante unas protestas por el encarcelamiento de Pablo Hásel. El sindicato CSIF asegura este martes, 6 de abril, que el consistorio todavía no se ha personado. Fuentes municipales dicen que la información del sindicato no es cierta y afirman que el Ayuntamiento ya es acusación particular.

El pasado 4 de marzo, el Ayuntamiento anunció su intención de personarse en el caso. Fuentes municipales subrayan que se presentó el escrito de personación a finales de marzo y dicen que la información de la que dispone CSIF es errónea. "No sabemos de dónde la han sacado, pero no es cierta". De esta forma, el gobierno de Ada Colau responde a un comunicado del sindicato en el que éste decía lo contrario.

CSIF, ACUSACIÓN PARTICULAR

En el escrito CSIF también explica que ellos sí que se han personado como acusación particular y para ello presentó, el pasado 2 de marzo, un escrito en el Juzgado de Guardia. El sindicato argumenta que puede personarse en defensa de los funcionarios adscritos a CSIF y en interés general de los miembros de la policía local barcelonesa. Otro sindicato de la Guardia Urbana, SAPOL, también se ha personado. 

A principios de marzo, el Ayuntamiento informó que la personación se fundamentaba en un informe de los servicios jurídicos que ponía de relieve la excepcionalidad de los hechos, "que atentan contra la integridad física de un funcionario en el ejercicio de sus funciones". El consistorio decía que el incendio se inició tras el lanzamiento de líquido inflamable contra el vehículo [ver aquí la nota municipal].

Los Mossos d'Esquadra informaron del arresto, la misma noche de los hechos, de ocho personas -cinco hombres y tres mujeres- como presuntos autores del incendio intencionado que quemó el coche policial.  Seis de los detenidos son de nacionalidad italiana, uno de nacionalidad francesa y otro de nacionalidad española.

TENTATIVA DE HOMICIDIO

Los Mossos les acusan de pertenencia a grupo criminal y de los delitos de tentativa de homicidio y de desórdenes públicos y daños. Según la policía, lideraron los actos vandálicos más graves que tuvieron lugar en la ciudad y actuaron con mucha violencia contra entidades bancarias, mobiliario urbano y tiendas. La policía autonómica asegura que estaban muy organizados y que actuaban en grupo.