La Universitat Pompeu Fabra (UPF) necesita un nuevo inquilino para su sede de la Rambla. Hasta el momento, los números 30 y 32 de esta céntrica calle barcelonesa alojaban la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería Elisava. Sin embargo, después de que Elisava dejara de estar adscrita a la UPF, este lunes trascendió que la escuela se trasladaría a la antigua fábrica Mercedes-Benz, y ahora la Pompeu busca un predecesor que habite el espacio.

Paseantes en La Rambla / EUROPA PRESS



LA UPF NO RENUNCIA AL ESPACIO

Elisava se instaló en la sede en 2010, y paga 1,2 millones de euros de alquiler al año para hacer uso de este espacio que abandonará próximamente. A pesar de su marcha, la UPF no quiere renunciar a la sede, por lo que está en busca de un nuevo arrendatario, según ha avanzado El Periódico.

Si todo avanza según lo previsto, los estudiantes que ahora cursan sus asignaturas en la Rambla dejarán de hacerlo en el curso 2023-2024, por lo que al final del verano del 2023 la Pompeu Fabra ya debería de haber encontrado un nuevo inquilino. No obstante, si la búsqueda se prolongase, la propia universidad podría acabar ocupando el espacio.

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