El Govern prepara un plan de reapertura y desescalda vinculado a la evolución de los datos epidemeológicos, que sería asimétrico dependiendo de la situación de los territorios, y admite que el "toque de queda" no podrá aplicarse si finalmente decae el Estado de alarma el próximo 9 de mayo.

El declaraciones a RAC1, la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha explicado que el ejecutivo catalán trabaja en este plan de desescalada gradual semejante al del pasado otoño.

PLAN DE REAPERTURA

Budó ha defendido que si se consolida la estabilización de los datos epidemeológicos de los últimos días y se inicia una tendencia a la baja de los mismos, junto al proceso de vacunación que ya está "teniendo efecto", el Govern tiene que comenzar a diseñar un plan de reapertura y de desescalada gradual para implementar siempre que las cifras "lo acompañen".

Este plan, ha dicho Budó, sería asimétrico como ya se hizo el pasado año, con medidas "no tan generalizadas" sino "más territoriales".

PRÓRROGA DEL CONFINAMIENTO COMARCAL

Después de que el viernes el Govern prorrogara el confinamiento comarcal hasta el próximo 26 de abril, la consellera ha asegurado que el confinamiento por vegueries "no está descartado en absoluto": "Puede ser una solución, podría ser un primer paso en la desescalada y en la reapertura de la movilidad".

Como gobierno, "nuestro compromiso" es que "no estaremos ni un día más del estrictamente necesario" con medidas restrictivas, ha agregado.

TOQUE DE QUEDA

En cuanto a la posibilidad de que el Estado de alarma decaiga finalmente el 9 de mayo, Budó ha subrayado que el ejecutivo catalán estudia "alternativas legales" para poder aprobar medidas restrictivas mientras sean necesarias.

No obstante, ha admitido que sin el paraguas del Estado de alarma "no se puede aplicar" el "toque de queda": "Fue una de las razones principales de este segundo Estado de alarma. El Govern no tiene capacidad reguladora para aplicarlo", ha dicho.

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