Las imágenes de botellones y grandes celebraciones en la calle de este fin de semana, coincidiendo con el levantamiento del estado de alarma y del toque de queda, continúa generando preocupación entre la comunidad médica y científica. De hecho, durante la misma madrugada del domingo los profesionales sanitarios comenzaron a notar los efectos del descontrol. Aunque no por un aumento de los contagios de covid-19, cuyos efectos se conocerán en las próximas semanas, sino por el alto número de intoxicaciones registradas.

En una entrevista este lunes en el programa de radio El món a RAC1, el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas y coordinador de la Unidad covid-19 del Hospital del Mar, el doctor Robert Güerri, ha explicado que desde la noche del sábado se han atendido diez veces más intoxicaciones etílicas y por sustancias estupefacientes que ingresos por coronavirus. En el espacio presentado por Jordi Basté, el especialista ha recordado que cuando reciben más pacientes de este tipo es en las verbenas de Fin de Año y Sant Joan, aunque durante el fin de semana se han disparado: "Solo en el Hospital del Mar atendimos entre 15 y 20 personas por intoxicaciones graves en 24 horas", ha detallado.

¿REPUNTE DE LOS CONTAGIOS Y NUEVAS MEDIDAS?

Güerri ha lamentado que la situación del fin de semana se haya producido en un momento todavía "muy frágil" en cuanto a los datos epidemiológicos y ha señalado el error de dar por acabado el estado de alarma precipitadamente. "Se ha pasado de 0 a 100 de forma muy brusca. El estado de alarma ha caído y no se ha previsto qué puede ocurrir a partir de ahora. Si debido a estas conductas, en 10 o 15 días volvemos a ver situaciones complejas, nos lamentaremos y actuaremos tarde y mal", ha señalado.

El doctor ha admitido que, a pesar del desmadre, gracias al ritmo de vacunación actual en Cataluña, con un 26,5% de ciudadanos con al menos una dosis inoculada y un 12,6% con la pauta completa, podría no haber un repunte de los casos graves. Aun así no ha descartado el escenario de un aumento de los contagios que obligue a tomar nuevas medidas. "No podemos estar como al principio, todos cerrados. En los últimos meses, las cosas se estaban haciendo bien. Pero esto no significa que la pandemia haya acabado ni que la situación esté totalmente bajo control. Los pasos que se hagan tienen que ser muy meditados", ha afirmado.

Noticias relacionadas