Prosiguen los botellones masivos en el espacio público de Barcelona. Si la noche del viernes al sábado, la Guardia Urbana desalojó a más de 7.000 personas, la madrugada del domingo han sido 9.055 jóvenes a los que la policía ha obligado a irse a casa.

Según el balance municipal facilitado a Metrópoli, las actuaciones policiales se han llevado a cabo entre las 22.00 y las 06.00 horas. En ellas han intervenido agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra.

MAYOR CONCENTRACIÓN EN LAS PLAYAS

La mayor concentración de gente se ha dado una vez más en las playas. Solo en la playa de Sant Miquel, en la Barceloneta, había unas 2.000 personas. Mossos y Guardia Urbana hicieron salir a los concentrados hacia el paseo de Sant Joan de Borbó y les impidieron adentrarse en las estrechas calles del barrio para evitar molestias a los vecinos.  

Al cierre de este artículo, las fuentes municipales consultadas no habían facilitado un balance de las multas impuestas, e insistían que sancionar no es el objetivo. La Guardia Urbana ha confirmado que la noche del viernes al sábado denunció a 413 personas.

CIERRE DE TRES LOCALES 

Además de las playas, el paseo del Born y el paseo de Lluís Companys han sido las zonas de Barcelona con una mayor concentración de botellones. 

La madrugada del domingo, los agentes han inspeccionado y cerrado tres locales de la ciudad por incumplimiento horario.  

Este sábado, el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención Albert Batlle ha hecho un llamamiento a que los ciudadanos y turistas eviten las concentraciones masivas, que se usen las mascarillas y que se respeten los aforos de bares y restaurantes, así como los horarios de cierre de estos establecimientos "de forma escrupulosa", dado que "la pandemia sigue presente y no podemos dar pasos atrás".

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