No es Shakira. No es Isabel Pantoja. No es Jennifer López. Es Ada Colau. Y tiene un "ejército" de 13.700 seguidores en Instagram. Los clubes de fans, el invento de los años 60 del siglo pasado llega ahora al rescate de la alcaldesa de la era posmoderna, del 5G y del futuro digital. La fórmula es la misma, aunque los instrumentos varían y ahora los apoyos se reproducen multiplicados en las redes sociales y no en los estadios o los hoteles a donde se desplazaba el famoso.
La alcaldesa de Barcelona anunció a bombo y platillo que abandonaba Twitter por lo que le exigían de atención (y del provocaban conflicto) las redes sociales, pero eso no quiere decir que no esté presente. Al revés: su imagen se potencia diariamente con las aportaciones de su club de fans, como si de una estrella de rock o de pop se tratara. En Instagram, acumula ya 745 publicaciones, con las noticias de cariz político de más rabiosa actualidad.
IMAGEN EDULCORADA
Se trata de un canal dedicado en exclusiva a realzar su imagen, pródigo en lisonjas y con las noticias políticas despachadas con la intencionalidad de marcar perfil de su protagonista. No es el único canal. En Facebook, el mismo club tiene abierta página, en los últimos días abriendo con una gran fotografía de Ada Colau y de su amiga Yolanda Díaz, vicepresidenta del gobierno español y ministra de Trabajo. “Unidas e invencibles”, reza el titular, que las identifica como “alcaldesa” y “futura presidenta”.
Cabe decir que los logotipos de las páginas de Instagram y de Facebook son los mismos, ya que están confecciona dos por el mismo grupo. La diferencia es que en Facebook el "ejército" aumenta incluso más: la página tiene 19.261 seguidores. El contenido de ambas páginas es muy similar: potenciar la agenda de la alcaldesa y pintar de rosa el mundo en que vive y los actos en los que participa, edulcorando su labor política.
TAMBIÉN EN YOUTUBE Y TWITTER
En Facebook, el portal remite a un canal propio de Youtube que sólo tiene 83 suscriptores y 14 vídeos. Fue creado el 19 de febrero de 2018 y lleva a enlaces con los canales de Podemos, Barcelona en Comú, En Comú Podem, Som Comuns y cuatro más. Lo verdaderamente curioso, sin embargo, es que desde Facebook también remite a Twitter, la red que Ada Colau había abominado hace pocas semanas.
Y aquí ya no es el club de fans el que toma el relevo, sino que es, directamente, un colectivo que se llama Comuns. Sin complejos. Se define este grupo como feminista, ecologista, LGTBIQA+ y antirracista. Pero, sobre todo, “cuenta no oficial de apoyo a En Comú Podem”, la marca parlamentaria de los comunes en Cataluña. Aquí, los fans de la alcaldesa de Barcelona bajan a 1.587. Pero los mensajes que se distribuyen a través de esta red ya son puramente políticos y menos sociales y edulcorados que en Instagram, Facebook o Youtube.
TODO POR LA LÍDER
En su canal de Instagram, el club de fans mantiene no sólo el apartado de noticias o actualidad al día, sino que también etiqueta el contenido en varios grupos: el humor, las fotos de ciudadanos con Ada Colau, la opinión (jamás negativa) sobre la alcaldesa y el apartado Yo apoyo a Ada, en el que los fans exponen en un corto vídeo por qué apoyan a la primera edil de Barcelona.
La página, además mantiene cuatro pequeños vídeos en la sección de Reels (con Ada Colau bailando o con un pequeño reportaje sobre las excelencia de las superillas) y con 16 vídeos en la sección de IGTV, es decir, Instagram TV, que permite colgar vídeos de más de 60 segundos. En este apartado, el primer vídeo que aparece es una entrevista a Ada Colau en el portal Spanish Revolution, en la que reclama una Ley de Vivienda y mezcla en la parte gráfica imágenes suyas durante la entrevista con las imágenes del ministro de Fomento, José Luis Ábalos. “No solo es que hay un compromiso escrito y firmado. Por lo tanto, doy por hecho que el PSOE va a cumplir con su palabra… es que, además, es una necesidad social”, relata la alcaldesa en su habitual estrategia de lanzar pelotas fuera y apuntar a otros respecto a las responsabilidades sociales, incluso cuando se refiere a sus promesas electorales y no a las de los rivales.
En el último apartado se sitúan los contenidos etiquetados, entre los que destacan e nuevo el baile de Colau, un chiste sobre su baja de Twitter, un titular suyo que resalta que “el Ayuntamiento de Barcelona consigue parar el 93% de los desahucios de familias vulnerables” y la propaganda de un libro de Jesús Cintora. En resumen, Ada Colau huyó de Twitter, pero los comunes la han hecho regresar por la puerta grande organizando en torno suyo una parafernalia propagandística articulada a través de un instrumento tan vetusto como un club de fans.