El 10 de noviembre de 1839, desde un tejado barcelonés, Ramón Alabern i Moles tomó la primera fotografía de la historia de España. La toma duró veinte minutos y se realizó en un ambiente festivo en un edificio de la actual plaza Palau de Barcelona. Mediante la técnica del daguerrotipo, Alabern fotografió la casa Xifré a la izquierda, y el Palacio de la Lonja de Mar a la derecha, ambos edificios aun en pie.
Ese 10 de noviembre fue histórico. Una placa de un balcón recuerda la efeméride de lo que allí pasó en un balcón del barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera. La Real Academia de la Historia explica en su página web que después de finalizar el daguerrotipo, el documento gráfico se subastó entre los asistentes.
Grabado que reproduce la primera fotografía de la historia tomada en España / @premsahistoria
Desgraciadamente no se conserva el ejemplar, según la institución cultural española. Sí que se conserva el equipo que se utilizó y que se encuentra en la Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona.
EL PRIMER PROCESO FOTOGRÁFICO PÚBLICO
Miembro de una importante dinastía de grabadores, el barcelonés aprendió del propio Daguerre la maestría del daguerrotipo, el primer proceso fotográfico que se distribuyó de manera comercial. Se trata del primer sistema disponible al público y durante casi veinte años fue el más utilizado.
La cuenta de Twitter @premsahistoria publicaba hace unos días la imagen del mítico documento histórico. La imagen capta el ambiente de la ciudad en 1839. Se aprecian los altos sombreros de copa de varios señores que pasean y algún carruaje por el actual paseo de Isabel II flanqueado por una fina hilera de árboles. Al fondo se distingue sin dificultad la montaña de Montjuïc.