El Ayuntamiento de Badalona ha decidido abrir las playas de cara a la verbena de Sant Joan, pero restringirá el acceso a la zona a vehículos rodados y controlará que no haya aglomeraciones ni grupos de más de diez personas.
CONTROLES POLICIALES Y PATRULLAJE
Fuentes municipales han señalado a Efe desplegarán para la ocasión un dispositivo policial formado por agentes de la Guardia Urbana, que supervisarán todo el litoral del municipio, cortarán el acceso de vehículos a la playa y patrullarán por las calles, mientras que los Mossos d'Esquadra se encargarán de hacer controles dentro de la localidad.
La policía también se encargará de controlar el acceso de bebidas alcohólicas, que no se hagan barbacoas y, sobre todo, que no se formen grupos de más de diez personas, que éstas lleven mascarilla y se respete la distancia de seguridad sin aglomeraciones, tal como marca el Procicat.
RESPONSABILIDAD
En palabras de la concejala de Seguridad, Protección Civil y Convivencia, Irene González, el objetivo es "que sea una verbena responsable": "Nos lo podemos pasar bien, pero con control", ha aseverado.
Entre sus recomendaciones, Protección Civil también ha aconsejado a los ayuntamientos que habiliten espacios específicos al aire libre con mobiliario urbano para que se puedan hacer cenas grupales con seguridad, un asunto que el consistorio badalonés aún está "estudiando", según las mismas fuentes.