El Ayuntamiento descarta la repetición de las oposiciones de la Urbana

El Ayuntamiento de Barcelona descarta la repetición de las oposiciones a la Guardia Urbana. El tribunal ha concluido que no hace falta volver a hacer el test psicotécnico. El propio teniente de alcaldía Albert Batlle dijo dos días después de las pruebas que algunos aspirantes pudieron tener acceso a las respuestas de una de las pruebas y anunció que se abría un expediente informativo. 

Las presuntas irregularidades fueron denunciadas por buena parte de los sindicatos de la Guardia Urbana. CSIF publicó el mismo día del examen que había respuestas corrían por las redes sociales, así como la felicitación de una academia a sus alumnos por haberlo "petao". En otro tuit, la central sindical dio a conocer un vídeo con un test psicotécnico que pudo ser utilizado por aspirantes para prepararse y que fue el que salió.

LA CUSTODIA NO SE HA ROTO

En la comisión de presidencia de este miércoles, la regidora de Mercados, Hacienda, Comercio y Régimen Interior Montserrat Ballarín ha asegurado que no se ha roto la cadena de custodia de los exámenes y que ninguna persona implicada en el proceso realizó ninguna filtración.

Según Ballarín, en el vídeo que circulaba por las redes sociales hay una marca de agua, que corresponde al Colegio de Psicólogos. Algunos ejemplares están a disposición de los colegiados para que se puedan consultar pero no se pueden utilizar para entrenar a aspirantes: "Está claro que ha habido un incumplimiento por parte de algún miembro del Colegio de Psicólogos. 

A pesar de ello, la prueba no se repetirá, "porque no han habido irregularidades internas" y, en ocasiones, hay aspectos externos difíciles de controlar. Según Ballarín, los resultados del test psicotécnico no se han visto alterados y han sido los habituales. 

CRÍTICAS DE SAPOL

En un comunicado de hace unos días, el sindicato SAPOL de la Guardia Urbana recordaba que durante la última década "los incidentes dentro de los procesos selectivos han sido variados". SAPOL citaba, entre otras irregularidades, las dos pruebas que se tuvieron que repetir en tiempos de Xavier Trias y "el constante vaivén a los aseos" en la convocatoria de 2020 para copiar con los móviles, lo que en opinión del sindicato demuestra que hubo una "pésima gestión en el control de los aspirantes" durante los exámenes.