VÍDEO | Descontrol absoluto en Nuba Barcelona: 'como una discoteca'

Nueva noche de descontrol en Nuba. El restaurante barcelonés propiedad de los hermanos Javier y Ramón Bordas se ha convertido en un reclamo para los jóvenes (y no tan jóvenes) que buscan fiesta en tiempos de restricciones.

Tal y como se puede apreciar en el siguiente vídeo al que ha tenido acceso Metrópoli, ayer jueves el local se parecía más a una discoteca que a un restaurante. Los jóvenes se mueven en la pista de baile sin mascarillas, muchos de ellos sin respetar la distancia de seguridad... "Un descontrol absoluto", resume uno de los asistentes a la fiesta, que prefiere mantener el anonimato. 

LOCALES MÁS PERMISIVOS

Las juergas en Nuba han sido recurrentes durante buena parte de la pandemia. Por vídeos similares anteriores, Javier Bordas, director de Costa Este –grupo al que pertenece Nuba–, siempre ha declarado a este medio que las imágenes representan hechos puntuales. 

Pero lo cierto es que cuando se imponen nuevas restricciones, los jóvenes saben que existen ciertos locales donde existe una mayor permisividad. No solo en los bares del Grupo Costa Este, también en otras salas del Port Olímpic que tienen licencia de restaurante, denuncian fuentes del sector de la hostelería a este medio. Pachá, Carpe Diem y Shoko, entre otros, son algunos de los establecimientos que también esquivan las normas dictadas por el Procicat. 

NUEVAS RESTRICCIONES

Y es que desde este jueves han entrado en vigor las nuevas restricciones de la Generalitat para frenar el repunte de casos de coronavirus en Cataluña. Entre ellas, se encuentra limitar las reuniones sociales a un máximo de diez personas –excepto si son convivientes– y garantizar que cada persona disponga de una distancia de separación mínima de 2,5 metros.

La nueva resolución también prohíbe bailar en espectáculos y celebraciones permitidas, como fiestas populares y banquetes, "por el especial riego que se asocia a esta actividad al no permitir la distancia mínima de seguridad". Tampoco se puede bailar en el exterior de bares musicales y discotecas.

Las fiestas populares y tradicionales se pueden celebrar tanto al aire libre, en un espacio perimetrado, como en espacios cerrados, siempre que se cumplan los aforos máximos y las condiciones de ventilación y control de acceso, y con los asistentes sentados. Las medidas entraron en vigor este jueves y durarán, al menos, hasta las 00:00 horas del viernes 23 de julio.

Asimismo, este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha autorizado el toque de queda en 161 municipios catalanes durante una semana, entre los que se incluye Barcelona. El horario será de 1:00 a 6:00 horas.

LOS JÓVENES, LOS MÁS CONTAGIADOS

Todas estas medidas pretenden frenar la explosión de contagios, que afecta directamente a Barcelona. Precisamente, uno de los colectivos más afectados son los jóvenes. En lo que se lleva del mes de julio, Barcelona acumula 23.100 casos entre los días 1 y 14 de julio. 

Por grupos de edad, los jóvenes entre 15 y 34 años son los que más se contagian. En estas dos semanas, esta franja de población supone el 59,5% de los positivos, un total de 13.751 personas. Unos días atrás llegó a ser más del 70%. También el perfil de los ingresos en las UCI ha cambiado y se ha rejuvenecido. Ahora, alrededor de la mitad tiene menos de 50 años.   El segundo grupo con más contagios este julio es el de 35 a 64 años, donde todavía hay una parte de la población que no ha completado la pauta de vacunación. Esta franja de edad suma en unas dos semanas 6.575 positivos que representan el 28,4% del total. 

Los contagios también van al alza entre los menores de 0 a 14 años, una franja de población sin vacunar. En dos semanas de julio acumula 1.888 casos, el 8,1%.

La variante Delta, mucho más contagiosa, combinada con las aglomeraciones y los botellones, especialmente desde Sant Joan, se han encargado de que la quinta ola, desde el punto de vista del número de positivos, sea la más grave de todas en lo que se refiere a contagios.