El sindicato Élite Taxi denuncia que hay vehículos de Cabify que este verano operan en el aeropuerto de El Prat y recogen pasaje sin utilizar la APP de reserva, a la que están obligados.
En un tuit, la agrupación de taxistas, que tiene a Tito Álvarez como portavoz, dice que hay conductores de VTC que están suplantando a taxistas en las instalaciones y usan prácticas "piratas" para conseguir clientes. "Como se observa en el vídeo, se ofrece a llevarlo sin que tenga que hacer ninguna reserva desde la aplicacion", indica Élite Taxi en la red social.
En la grabación se ve cómo una persona se dirige a un Cabify parado en el aeropuerto y le pregunta si lo puede llevar. El conductor le responde si va a contratar el servicio con Cabify (aplicación) o en metálico, que tiene las dos opciones le da a entender. De la conversación trasciende que el coste -supuestamente hasta Barcelona- sería de 25 eruos.
Con posterioridad, el presunto cliente, le recrimina que no puede operar en el aeropuerto sin la aplicación de reserva y le dice que "está haciendo de pirata". La persona que hace el vídeo, probablemente un taxista, no duda en enseñar la matrícula del VTC, que se acaba yendo.
¿QUÉ DIFERENCIA A UN TAXI DE UN VTC?
Las siglas VTC significan Vehículos de Turismo con Conductor. La gran diferencia entre un taxi y un VTC es cómo se contrata el servicio. Los taxistas pueden recoger pasaje en la calle -o en el aeropuerto, haciendo la correspondiente cola- a mano alzada. En el caso de los VTC, el uso está restringido a la reserva previa con la APP
Otra diferencia entre los taxis y los VTC es que los taxistas trabajan con tarifas fijas mientras que el usuario que opta por Cabify y Uber, otra de las empresas, puede calcular el importe previamente y pagar a través de la APP.
TIEMPO MÍNIMO DE UNA RESERVA
Los clientes de Cabify, además, están obligados a hacer la reserva previa con un tiempo mínimo, que suele rondar los 30 minutos, según las distintas comunidades españolas. En el caso de los taxis, este tiempo mínimo no es necesario.
Durante el primer semestre del año, el Ayuntamiento de Barcelona ha interpuesto casi un millar de denuncias -concretamente 977- contra vehículos VTC en la ciudad. La más habitual es que este tipo de coches no llevan los distintivos obligatorios claramente visibles.