La discoteca Opium de Barcelona, al borde del desahucio
El Grupo Costa Este debe 174.000 euros del alquiler del local ubicado en el paseo marítimo de la Barceloneta
2 agosto, 2021 00:00Noticias relacionadas
21 de enero de 2022. Es la fecha prevista para el desahucio de la discoteca Opium de Barcelona. Si quieren evitarlo, sus arrendatarios, los hermanos Bordas, deberán pagar las deudas derivadas del pago del alquiler del local. El Juzgado de Instrucción número 48 de Barcelona ha admitido a trámite una demanda por impago interpuesta por Onsbruck S.A, la empresa propietaria del la sala ubicada en el número 34 del paseo marítimo de la Barceloneta. Al no recibir el alquiler trimestral acordado, el arrendador demandó a Opium Mar S.L, una de las sociedades que posee el Grupo Costa Este.
Metrópoli ha tenido acceso el auto del juez fechado a inicios de julio. Los hermanos Javier y Ramón Bordas aun no han sido notificados. Esto ocurrirá a partir de septiembre (los tribunales cierran en agosto) y, entonces, los dueños de la conocida discoteca tendrán un plazo de 10 días para pagar lo que deben.
174.000 EUROS DE DEUDA
El propietario del local asegura que sus inquilinos le deben 174.000 euros. El alquiler de Opium es de 100.000 euros mensuales y se paga trimestralmente al inicio de cada período. El 8 de junio, los Bordas debían haber pagado los 300.000 euros del alquiler hasta el 8 de septiembre, pero no lo hicieron, según sostiene el propietario de la sala.
Fuentes del Grupo Costa Este señalan que, en realidad, el edificio es del Estado y que Onsbruck S.A les "subarrienda" el espacio. El auto judicial, sin embargo, deja claro que esta empresa es la única propietaria del local. Desde el grupo de los Bordas defienden que siempre han pagado el alquiler "puntualmente" y que, si ahora no lo hacen, es debido al impacto negativo de la pandemia cuyas actuales restricciones obligan a todos los comercios a cerrar a las 00.30 horas. "Esto es un asunto entre nosotros que acabaremos resolviendo. No tiene la menor relevancia", argumentan.
Desde el grupo de ocio y restauración barcelonés sostienen que en septiembre de 2020 pactó con la propiedad una rebaja del 50% del alquiler acogiéndose al decreto ley de rebaja de alquileres de la Generalitat, en vigor desde del 22 de octubre de 2020. Esta ley ampara a los negocios que no pueden desarrollar su actividad económica debido a la pandemia. La norma establece que, si el acuerdo entre propietario e inquilino no es posible, "la renta y otras cantidades debidas por la parte arrendataria deberán reducirse en un 50% respecto de las vigentes mientras dure la medida de suspensión".
DISCOTECAS CON RESTAURANTE
Las discotecas de los Bordas de Barcelona (Pachá, Opium y Bling-Bling) son las pocas pistas de baile que siguen abiertas pese al cierre del ocio nocturno decretado por la Generalitat el pasado 6 de julio para contener la quinta ola de la pandemia. Pueden hacerlo porque tienen restaurante y el servicio de restauración sí está permitido. Fuentes del ocio nocturno señalan que, en la práctica, estas discotecas siguen haciendo la función de salas de baile, en algunos casos, sin mascarilla ni distancias de seguridad. Un ejemplo es el restaurante Nuba que, como ha explicado este medio en diversos artículos, realiza fiestas en el interior del local saltándose algunas restricciones.
Fuentes del sector señalan que Opium es la cereza del pastel de los negocios de los Bordas. Aseguran que es la discoteca que más factura, unos 80.000 euros al día durante las pocas semanas que las discotecas reabrieron entre junio y julio. Durante ese período las salas solo podrían abrir hasta las 03.00 horas de la madrugada. Antes de la pandemia, la conocida sala podía sacar un beneficio neto de un millón de euros al mes.
El Grupo Costa Este lo niega. "No es verdad. No facturamos ni un 20% de lo que facturábamos antes de la pandemia. Id a Opium y veréis. Barcelona está vacía de turistas y tenemos toque de queda nocturno", señala. El grupo empresarial subraya que, a pesar de que la están pasando "canutas", dan trabajo a unas 300 personas solo en Opium, un millar contando todas las discotecas y restaurantes (Cachitos, Nuba y Boulevard) repartidos en Barcelona, Madrid, Ibiza y Marbella.
OTROS IMPAGOS
Las supuestas deudas de Opium no se limitan al propietario del local que alquilan desde hace 14 años. Según las mismas fuentes, un grupo de cinco extrabajadores ganó recientemente una sentencia después de demandar a los dueños por no pagarles el sueldo. Fuentes de Grupo Costa Este admiten que perdieron esta demanda contra estos antiguos miembros de su plantilla, pero quitan hierro al asunto. "Con la pandemia hemos tenido muchos problemas con los empleados y alguno de ellos ha puesto demanda y ha ganado. Son muchos meses cerrados.... Es normal que en 15 meses se deterioren las cosas. Llevamos mucho tiempo con la plantilla en ERTE y ellos buscan la solución que les parece más razonable. A corto plazo hemos sido el sector más perjudicado, pero en seguida nos recuperaremos, señalan.
Otro exempleado de Opium consultado por esta redacción asegura que en su caso le deben más de 20.000 euros sumando el sueldo que no percibió y la indemnización que reclama por haber trabajado como falso autónomo. Su caso está a la espera del juicio. Tanto él como otro antiguo exempleado, que piden mantenerse en el anonimato, explican que los Bordas han logrado crear una imagen de empresarios de la noche eficientes a pesar de las deudas que acumulan con proveedores, entre los que hay marcas de cervezas, refrescos, empresas de fruta y hasta el proveedor de hielo. "No son los titanes que dicen ser", afirma este extrabajador.
UNA FACTURA DE 2016
Metrópoli ha conocido más casos de presuntos impagos de Costa Este que se remontan a unos años atrás. En 2016 los trabajos de decoración y tapicería de Shiva & Sons, un proyecto de club fallido, quedaron pendientes por pagar. Fuentes conocedoras del caso explican a Metrópoli que la empresa afectada demandó a los Bordas y que también ganó el caso. Sin embargo, el demandante no ha visto un euro de los 13.000 euros de la factura que emitió hace cinco años.