Una enfermera ha engañado a 8.600 pacientes en Alemania. Esta sanitaria decidió rellenar de agua con sal unos viales que debían contener inmunizaciones contra el coronavirus y se puso manos a la obra.

Lejos de lo que pensaban los usuarios que acudían para recibir la inyección, lo que realmente iban a obtener éstos son soluciones salinas inofensivas y que no supondrían protección alguna contra el virus.

Los hechos, que tuvieron lugar durante la pasada primavera en un centro de vacunación situado en Frisia, afectaron a una mayoría de pacientes de edad avanzada con un riesgo muy elevado en caso de contagio.

VACUNA DERRAMADA

La enfermera ha asegurado que ha sido un "hecho puntual" que responde a un intento de compensar parcialmente una vacuna que fue derramada por la rotura accidental de un frasco.

Los afectados por esta "vacunación fantasma" han sido localizados por las autoridades sanitarias y citados para vacunarse, esta vez sí, con la vacuna contra el covid.

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