Barcelona homenajeará a las víctimas en el cuarto aniversario de los atentados del 17 de agosto con un minuto de silencio y una ofrenda de claveles en las Ramblas. Será en un acto marcado por las restricciones del coronavirus y que por primera vez se oficiará con tres miembros de la célula terrorista condenados.
De la misma forma que el pasado año, también en pandemia, el Ayuntamiento de Barcelona ha organizado un sobrio homenaje de pequeño formato, que durará alrededor de 15 minutos, sobre el mosaico del Pla de l'Ós de Joan Miró, el mismo punto donde el terrorista Younes Abouyaaqoub detuvo su furgoneta tras arrollar a decenas de personas que paseaban por Las Ramblas el fatídico 17 de agosto de 2017.
16 MUERTOS Y 140 HERIDOS
Como ya es habitual, se prevé que asistan miembros del Govern, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la ministra Raquel Sánchez, la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, además de otros representantes institucionales y miembros de los cuerpos de seguridad y de emergencias que intervinieron el día de los atentados, que dejaron 16 muertos y más de 140 heridos. El objetivo del ayuntamiento es dar todo el protagonismo del día a las víctimas y familiares, que serán los primeros en colocar sus coronas de flores a los pies del mosaico.
Una interpretación en directo de El Cant dels Ocells, el himno de la paz compuesto por Pau Casals, acompañará al minuto de silencio antes de que se depositen los claveles blancos en memoria de los heridos y fallecidos. Barcelona apuesta por tercer año consecutivo por un acto de recuerdo breve y austero después de un primer aniversario del 17A presido por los Reyes que estuvo marcado por desavenencias políticas en los días previos al homenaje.
ENTRE 8 Y 53 AÑOS DE CÁRCEL
El cuarto aniversario de los atentados será además el primero que tenga lugar con una condena, aún no firme, de la Audiencia Nacional, que en mayo pasado impuso penas de entre 8 y 53 años de cárcel a los tres únicos supervivientes de la célula yihadista. Los jueces impusieron 53 años de prisión a Mohamed Houli, que resultó herido en la explosión en Alcanar (Tarragona), 46 años a Driss Oukabir, responsable de alquilar la furgoneta de Las Ramblas, y 8 años a Said Ben Iazza, por colaboración por haber prestado su documentación y una furgoneta frigorífica para comprar y transportar los artefactos explosivos.
Sin embargo, la sala rechazó considerar a Houli y Oukabir coautores de 14 delitos de homicidio en tentativa de carácter terrorista, así como de 34 delitos de lesiones de carácter terrorista y de cinco de lesiones por imprudencia como pedían algunas acusaciones, lo que ha motivado que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que solicitaba prisión permanente revisable, haya recurrido la sentencia.