Un ciudadano que acudió a la lectura del pregón de las fiestas de Sants denuncia que este martes le acosaron cuando, junto a otras personas, silbó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, mientras leía su texto en el primer día de las festividades del barrio. Este hombre explica en varios tuits que representantes de los comunes lo rodearon y le exigieron que abandonara el lugar. Según se desprende su relato, el gobierno municipal planificó el acto con la intención de evitar el escenario de Gràcia, donde la alcaldesa recibió un sonoro abucheo que hizo llorar a la política de Barcelona en Comú.

Alexandre explica en la red social que la asistencia al acto requería la reserva previa en una página web. Asegura que cuando se activó la posibilidad de reservar el aforo ya estaba completo, pero que este martes decidió acercarse al pregón de todas formas.

ANCIANAS CON RESERVA PREVIA

Cuando se acercó al lugar del pregón y preguntó a varias personas de la organización si Colau asistiría al acto obtuvo la misma respuesta: "Vendrán Marta Sorribes y Joan Galimany", los dos pregoneros de las fiestas (la primera, directora del Centro de Atención Primaria (CAP) Numància y, el segundo, propietario de la Kessler-Galimany, una de las pastelerías más antiguas y emblemáticas del barrio).

Este vecino explica que la mayoría de las sillas alrededor de Colau estaban ocupadas por mujeres de edad avanzada "con mucha habilidad para reservar por internet", ironiza el hombre. Cuando empezó el pregón él empezó a silbar, como también lo hicieron otras personas.

 

"Grité 'fuera, fuera'. Al momento me rodearon, unos aplaudiendo y otros chillándome que me marchara de aquí. Empezó la discusión y me dijeron que si los que chillábamos éramos de Vox, que si habíamos perdido las elecciones que nos jodiéramos, que fuéramos a la plaza de Sant Jaume a silbar. Todo con un tono agresivo", relata.

LOS CRÍTICOS, FUERA DEL PERÍMETRO

Las imágenes del momento del abucheo muestran que los críticos con el gobierno municipal se encuentran fuera del perímetro reservado para el público. Se encuentran algo lejos del escenario, aunque los silbidos se escuchan con claridad. Entre los asistentes que escuchaban a la regidora sentados nadie muestra ningún signo de rechazo ni de desaprobación.

La ausencia de personas que podrían criticar el discurso de Colau demostraría que su equipo quería evitar los abucheos de hace un par de semanas en la plaza de la Vila de Gràcia donde una parte de los asistentes abucheó con intensidad a la edil.

CÁMARA DE TV

El hombre les contestó que si eran de los comunes, la coalición de Colau, y si recibían una paga por estar allí. "Uno me respondió orgulloso: 'claro que sí'". Según la versión de este hombre, un cámara de televisión se acercó al grupo que increpaba a la alcaldesa y "uno de los comunes" le pidió al reportero que no grabara.  Este crítico con la alcaldesa también asegura que a una mujer que también silbaba la "apartaron de malas maneras" e hicieron una barrera delante de ella.

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