El sindicato mayoritario de la Guardia Urbana, CSIF, ha cargado contra el equipo de gobierno de Ada Colau tras el silencio ante los botellones y los ataques a la policía en las Fiestas de Sants. Ha recriminado a la alcaldesa que deje de lado al cuerpo policial en estos momentos: "actúa como la activista de una minoría", ha dicho en un comunicado.
“Si permitir la celebración de las Fiestas de Gràcia era toda una temeridad especial donde nuestra alcaldesa pretendía darse un baño de populismo insano y le regalaron un pregón cariñoso como pago a sus concesiones, lo de las Fiestas de Sants no tiene nombre”, ha dicho el sindicato policial, haciendo alusión a los lanzamientos de objetos y las barricadas contra los agentes en el parque de la Espanya Industrial. “No se pueden permitir los ataques a policías como parte de la fiesta”, han sentenciado.
LA URBANA, DESAMPARADA POR EL AYUNTAMIENTO
Aparte de los ataques hacia los cuerpos policiales, la Guardia Urbana ha denunciado la “falta de recursos y ausencia de apoyo institucional” ante un problema de orden público. Desde el sindicato han asegurado que "no pueden actuar para hacer cumplir la ley" y se ven desbordados ante, lo que creen, es un “acomodado letargo” de Colau y Batlle.
Los representantes de la policía barcelonesa han lamentado que, tanto Colau como Batlle, hayan optado por "regalarles su silencio".