Una escalera de emergencia en la Casa Batlló ha sido el detonante del malestar en SOS Monuments, que no entiende por qué motivo se ha levantado de la forma en que se ha hecho, según avanzó El País. Así lo expone la entidad en un documento público del pasado 19 de julio, en el que cuestiona también otras intervenciones en el edificio.

Desde SOS Monuments aseguran que, para alzar la escalera, se ha ampliado un patio interior porque el espacio era insuficiente. "Nos preguntamos con qué criterio se ha hecho y cómo es posible que las autoridades encargadas de velar por el patrimonio dieran permiso para construir esta escalera", señalan.

Afirman que su función de evacuación "no es clara" porque le faltan elementos como una barandilla a la derecha para bajar, no tiene señalización de salida de emergencia y porque termina en el sótano y hay que subir a pie a la planta de la calle. Además dicen que los elementos decorativos de la instalación existente "distorsionan su finalidad".

Además, la plataforma acusa a los responsables de la obra de cortar forjados para meter la escalera, algo que consideran prohíbe la ley catalana de patrimonio de 1993, por la que no se permite suprimir bienes de monumentos históricos-artísticos, excepto si las partes suponen una degradación o si su eliminación supone una mejor interpretación histórica.

EXPOSICIONES "GRATUITAS" Y QUE "NO APORTAN NADA"

Sobre las exhibiciones en el sótano de la Casa Batlló, SOS Monuments manifiesta sus "reservas" y las tilda de "gratuitas". Por una parte porque una de ellas se encuentra en el mismo subterráneo al que lleva la ya mencionada escalera de emergencia y porque la obra "dificulta la rápida salida del edificio". Y por la otra porque "no aporta nada a la comprensión del edificio ni de Gaudí".

Se refieren a la muestra de una obra del artista japonés Kengo Kuma, que hace una interpretación personal del famoso juego de luz que Gaudí realiza con la degradación de colores de las baldosas del patio de luces. También a la Gaudí Dôme, de la que dicen que es "estéticamente muy relajante" pero "difícil de interpretar" sin conocimientos previos del mundo gaudiniano; y al Gaudí Cube, del que se preguntan si "alguien puede ver y entender las imágenes que pasan a gran velocidad" y del que dicen que "no aporta nada en absoluto".

Por todo esto, SOS Monuments pide explicaciones a la Generalitat y reclama saber con qué criterio se han dado los permisos. "Seguro que la rehabilitación será un éxito porque ha creado un espectáculo atractivo para el visitante. Por nuestra parte, nos preguntamos si el bien ha salido reforzado con estos cambios, y no vemos que haya sido así", zanja la plataforma en su documento.