La proliferación de la denominada avispa asiática, cuya picadura puede llegar a ser mortal para algunas personas es una plaga que también ha llegado a Barcelona. El peligro de esta especie es que también ataca a las abejas comunes de nuestro país, haciendo que las colonias de estos insectos hayan disminuido drásticamente los últimos años. El Ayuntamiento de Barcelona se ha tomado en serio la amenaza y el pasado día 3 de septiembre encargó a una empresa la localización y retirada de los nidos de avispa asiática del espacio público de la capital catalana.

“La avispa asiática es un himenóptero de grandes dimensiones de origen asiático y está considerada una especie invasora”, explica un informe justificativo del propio consistorio. Recuerda este informe que el concepto de especie invasora está definido en la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad de 2007, que encarga al Ministerio de Agricultura y a las comunidades autónomas la elaboración coordinada de “estrategias de gestión, control y erradicación de estas especies”.

30 MINUTOS PARA ACTUAR

Las incidencias con esta clase de avispas en Barcelona se dan “mayoritariamente en parques, elementos de mobiliario urbano elevados, zonas de montaña y en el arbolado viario, y pueden ser vinculadas bien con enjambres de abejas o enjambres en tránsito a la búsqueda de un nuevo nido o con nidos primarios y secundarios de avispas asiáticas. Estos últimos, en algunos casos, pueden constituir un riesgo para la población y generan alarma social”, añade el texto.

Los servicios municipales han de actuar con urgencia si se detecta un nido de avispas asiáticas a un metro del paso de personas horizontalmente o seis metros en vertical, así como si el nido se encuentra localizado en las cercanías de zonas de juegos infantiles (si se encuentra a una distancia de chute de pelota, especifica el contrato) o en arenales de parques públicos. En ese caso, la Administración ha de actuar inmediatamente, con un margen máximo de respuesta de 30 minutos.

40 INCIDENCIAS EN 2020

En el año 2019, se registraron 780 incidencias con abejas autóctonas en Barcelona, mientras que en 2020, las incidencias se dispararon a las 964. Los ataques de este tipo de insectos, no obstante, no suelen ser tan graves como los de la asiática. En 2019, en cambio, hubo 18 casos de picaduras de avispas asiáticas en la capital catalana, pero en el 2020 las incidencias se dispararon a 40. Cuando se proceda a la destrucción de estos nidos, la empresa debe dar parte a la Guardia Urbana, a los Agentes Rurales de la Generalitat y a la Oficina de Protección de los Animales del Ayuntamiento.

Vespa asiática en una imagen de 2020 / @carlosbaraibar



Vespa asiática en una imagen de 2020 / @carlosbaraibar

 

De la eliminación de los nidos de avispas asiáticas se encargará la empresa Lokímica, cuyo contrato, por un año, asciende a 16.244 euros. Esta empresa se hizo con la adjudicación al superar a otras dos rivales en su oferta. Se trata de una firma de Alicante con laboratorio propio especializada en control de plagas y en la gestión de sanidad ambiental, de brotes de enfermedades y en seguridad alimentaria.

REUBICACIÓN DE AVISPAS COMUNES

Paralelamente, la firma Arnia Serveis Tècnics se encargará durante el próximo año de localizar, retirar y reubicar los nidos de abejas melíferas detectados en la ciudad. Su contrato, adjudicado también el pasado 3 de septiembre, ascenderá a 44.165 euros. Esta empresa, creada en 2016, tiene su sede en Tarragona y está especializada en la captura de enjambres volátiles, así como en la apicultura urbana, la polinización y la extracción de nidos u enjambres.

En este caso, la empresa está obligada a reubicar los enjambres de abejas melíferas que los vecinos denuncien. Ha de planificar un programa higiénico-sanitario contra las enfermedades de las abejas y ha de desplazar a los animales con medidas de seguridad e higiene, garantizando su bienestar. “El medio de transporte deberá de ser identificado en relación con el tipo de material transportado y las cajas han de disponer de una malla para evitar la fuga de los animales en cualquier accidente o situación no esperada. El tiempo de desplazamiento será el mínimo imprescindible, en función de las ubicaciones de cada incidencia, con un tiempo máximo de 24 horas. La carga y descarga de las cajas será realizada con mucho cuidado y evitando los movimientos bruscos para evitar el estrés de los animales”.

ALIMENTACIÓN ARTIFICIAL SI NO HAY FLORA

A partir de ahí, han de reinstalar las colmenas, que “han de estar protegidas de las corrientes de aire frío y del calor intenso”. Además, se requiere que los nuevos nidos dispongan en sus cercanías de “flora en abundancia para garantizar las necesidades básicas de los abejares. Si se considera necesario, se deberá alimentar de forma artificial en función de la época del año y las necesidades identificadas”. En caso de tener que alimentar a los insectos por carecer de flora, las instalaciones deben disponer de contenedores de agua de al menos tres litros por colmena.

En relación con las abejas melíferas, la compañía que reubica las colmenas debe realizar un muestreo de enfermedades de la colonia de insectos cuatrimestralmente, aunque la administración de cualquier medicamento se hará de forma terapéutica y ni preventiva. Estas labores deben correr a cargo de apicultores con un mínimo de experiencia acreditada de cinco años (en el caso de la destrucción de nidos de avispas asiáticas se requiere sólo una experiencia de 2 años en la eliminación de ese tipo de nidos).

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