Pere Aragonès ha pedido este lunes a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "asumir sus responsabilidades" y ha negado que faltaran efectivos de los Mossos d'Esquadra ante los botellones de La Mercè de este fin de semana.

En una entrevista de La 2 y Ràdio 4, el president de la Generalitat ha defendido que los dispositivos de La Mercè estaban diseñados por la Guardia Urbana y que la Generalitat ha estado siempre a disposición del Ayuntamiento: "La muestra ha sido que no hemos entrado en polémicas y cuando se han requerido más efectivos de los Mossos allí han estado".

"Por lo tanto, cada uno debe asumir sus responsabilidades", ha afirmado, y ha expresado su preocupación con los botellones, aunque diferencia la actitud incívica de la gente que hace ruido hasta altas horas de la madrugada de los episodios de violencia y robos que, según el jefe del ejecutivo catalán, están protagonizados por pequeños grupos organizados.

BOTELLONES MUY A LA BAJA LA PASADA MADRUGADA

Tras tres días de macrobotellones y vandalismo, la noche de este domingo, última de las fiestas de la Mercè, se ha cerrado con botellones muy a la baja, que se han concentrado en la playa de La Barceloneta.

Un millar de personas se han reunido para beber y continuar la fiesta en este playa, muchas menos que el viernes y el sábado, cuando los concentrados alcanzaron las 40.000 personas. Durante la madrugada de este domingo al lunes, la Guardia Urbana ha desalojado a los jóvenes de botellón a las 3:30h.

Esto, después de los destrozos en la avenida Maria Cristina y el Palau de Congressos durante la madrugada del viernes al sábado, que terminó con una cuarentena de heridos, entre ellos 13 jóvenes apuñalados, y los saqueos a locales y restaurantes en la noche del sábado al domingo.

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