El Gremi de Restauració de Barcelona denuncia la pasividad del Ayuntamiento y de la Generalitat ante los macrobotellones del pasado fin de semana. El director del Gremi, Roger Pallarols, asegura que "las administraciones eran conscientes de que los macrobotellones se repetirían" y que ambos organismos "huyen de las responsabilidades".
De hecho, el Gremi ha recordado que estos episodios llevan repitiéndose meses, por ejemplo en Gràcia y Sants. Por ello, los restauradores barceloneses consideran que se podría haber actuado con más previsión para minimizar los daños.
AHOGO DE LA RESTAURACIÓN
Pallarols constata "que seguir ahogando a la restauración y al ocio nocturno con restricciones es absurdo". El Gremi califica el vandalismo y la delincuencia de estos episodios como algo crónico de Barcelona. Además, recalcan la "penosa" imagen que la ciudad ha dado este fin de semana coincidiendo con las Fiestas de la Mercè.
Por todo ello, los restauradores exigen ahora explicaciones a los organismos competentes e interés por las reclamaciones de los dos restaurantes saqueados, l'Escamarlà y Ca La Nuri. La patronal considera urgente que se priorice el problema en la agenda política y que Ayuntamiento y Generalitat sumen fuerzas.
40 MIL PERSONAS, APUÑALADOS Y HERIDOS
Hasta 40 mil personas llegaron a juntarse en el macrobotellón de Plaza España el pasado viernes. Una cifra escandalosa que se repetía al día siguiente, esta vez en la playa. Miles de jóvenes que provocaron hasta altas horas de la madrugada graves destrozos en coches, elementos urbanos y en la Fira de Barcelona.
El macrobotellón fue, sin duda, un hervidero de peleas y robos, marcados por múltiples heridos y varios apuñalamientos, según informaron varios testigos a Metrópoli.