Los Castellers de Barcelona se han convertido en los primeros de este ámbito en contar con un protocolo contra el abuso sexual infantil que tiene el objetivo de "preservar" los derechos de niños y adolescentes, además de "prevenir, detectar y protegerlos" ante cualquier tipo de violencia o maltrato.
El pionero documento lo ha presentado este domingo el presidente de la entidad, Ramon Gil, quien ha considerado que es "un paso muy importante, porque la "colla" debe ser un espacio seguro para todo el mundo".
"MINIMIZAR RIESGOS"
El educador social y responsable de Equidad de la junta de la entidad, Gregori Samper, ha explicado que estos grupos por su intergeneracionalidad son "espacios pedagógicamente ricos, pero, a la vez, comportan unos riesgos, juntamente con el contacto físico, que va más allá de lo habitual, o la diversidad de espacios, que es necesario identificar para minimizar".
Con el establecimiento de este protocolo se quieren activar los recursos en caso de violencia o maltrato, así como "capacitar y educar a los niños para identificar situaciones de riesgo, sensibilizar y formar a las personas adultas sobre el abuso sexual infantil y, en definitiva, convertir el espacio social de la entidad en un espacio seguro y libre de agresiones".
El documento también remarca que si existen sospechas o informaciones relacionadas con la posibilidad de situaciones de este tipo, se "establece la obligatoriedad de notificarlas". El incumplimiento de este principio, "podrá ser motivo de sanciones que pueden oscilar entre la prohibición de ejercer cargos de responsabilidad en la entidad y la expulsión definitiva".