Los vecinos afectados por las obras de la Gran Via, especialmente los residentes del Camp de l'Arpa del Clot, se niegan a que continúen los retrasos para la rehabilitación de esta arteria de Barcelona. El Ayuntamiento no deja de demorar la urbanización definitiva de la zona, lo que ha generado la indignación del barrio ubicado en Sant Martí.
Los trabajos que reclaman los vecinos, situados entre la calle de la Independència y la rambla del Poblenou, deberían haber empezado este verano tras sufrir retrasos con motivo de la pandemia, pero el gobierno municipal finalmente se negó.
La proyección del consistorio barcelonés apunta ahora a diciembre de 2023 en un intento de deshacerse de la reforma en este mandato, un nuevo aplazamiento que ha despertado el rechazo vecinal.
RETRASOS INTENCIONADOS
Desde la Associació de Veïnes i Veïns Clot-Camp de l'Arpa denuncian que, bajo la excusa del coronavirus, "el Ayuntamiento ha alargado los plazos expresamente" para que dicha urbanización no pueda realizarse en el presente mandato.
En este sentido, aseguran no poder "aceptar" una decisión que deja a los residentes en "una incertidumbre total", a lo que se suma unas obras provisionales con un valor cercano a los dos millones de euros que, temen, acaben perdurando "el doble o más" del tiempo previsto.
CAMBIO DE MANDATO
La demora de las obras hasta diciembre de 2023 supone ejecutarlas en el próximo mandato. "Puede haber cambios políticos, no se sabe en qué situación económica se puede estar. Nos podemos encontrar que, en tres años, quizá no pueden hacerlo aunque quieran. Ahora que sí lo pueden hacer no se entiende que no se haga", remarcan.
El colectivo vecinal lamenta que la concejal de Urbanismo, Janet Sanz, y el Arquitecto Jefe de Barcelona, Xavier Matilla, incumplieran su palabra en julio del pasado año, cuando aseguraron que se pondrían a trabajar en el proyecto. "Falta voluntad política. No es una urbanización complicada, el proyecto se puede hacer en un año y queremos que se haga con los técnicos municipales, como dijeron", remarcan mostrándose en contra de que el proyecto se licite para evitar un nuevo retraso.
La actual propuesta para el mencionado tramo de la Gran Via, que aún no es definitiva, cuenta con una acera de más de nueve metros gracias a la insistencia vecinal, y con un carril bus central junto al recorrido del tranvía.
MANIFESTACIÓN
Para acabar con la provisionalidad de la Gran Via y reclamar la urbanización definitiva de la zona, los vecinos han convocado una manifestación para el próximo 27 de noviembre a las 12.00 horas.
La protesta partirá del Centro Cultural La Farinera del Clot, pasará por delante de la sede del distrito de Sant Martí y finalizará ante el Departamento de Urbanismo de Barcelona, situado en el número 240 de la avenida Diagonal.