Un agente fuera de servicio de la Guardia Urbana ha salvado este miércoles a un hombre de morir asfixiado en el distrito barcelonés de Horta-Guinardó.

Los hechos tuvieron lugar cuando el hombre se encontraba comiendo en un bar. En ese momento, un problema de salud provocó que éste se atragantara, lo que alertó al agente.

Para salvarle la vida, el agente le practicó la maniobra de Heimlich, con lo que consiguió que el comensal se recuperara y volviera a respirar con normalidad.

TÉCNICA

La maniobra de Heimlich consiste en la realización de compresiones abdominales. La persona tiene que estar de pie, de manera que este movimiento solucione el atasco de las vías respiratorias y expulse lo que las obstaculiza.

Para practicar esta técnica, hay que rodear la cintura por detrás con los brazos al afectado y hacer fuerza con los puños hacia adentro y hacia arriba.