El Port de Barcelona ha inaugurado este jueves la tercera edición de Nadal al Port, el recinto de actividades y espectáculos navideños que se ha convertido ya en un reclamo anual de las Fiestas en la ciudad. Y lo ha hecho con una espectacular puesta de largo en la que se han encendido los 200 metros de techo luminoso y las 85.000 bombillas LED que darán luz y color a este espacio hasta el próximo 6 de enero.

Además del techo luminoso, decorado con decenas de figuras que emulan ser barquitos de papel, los trabajadores del Port de Barcelona han encendido en el Moll de la Fusta –junto a familiares y un grupo de niños– la bola gigante y luminosa que quiere ser una de las grandes atracciones del recinto. Pero hay más: una estrella y un caja regalo de grandes dimensiones y un belén sobre el mar, todos iluminados con LED.

Como viene siendo habitual, se ha instalado en el recinto la noria de 65 metros de alto que ofrece vistas increíbles de toda la capital, así como los tradicionales caballitos. No falta tampoco el espacio de restauración y comercio, enmarcado en la Feria de Navidad del Port Vell. Además, el público podrá acudir al Museu Marítim a visitar el pailebote Santa Eulàlia y el jakt Far Barcelona, los dos barcos históricos de sus instalaciones.

VILLANCICOS Y UNA ÓPERA

Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía, y Damià Calvet, presidente del Port de Barcelona, han acudido al acto de inauguración, en el que han estado presentes cientos de personas que han seguido con atención el espectáculo de apertura. Ha sonado el Himne dels pirates del conocido musical Mar i cel, villancicos populares como Ara és Nadal y Santa Claus is coming to town y se ha podido ver el preestreno de la ópera La gata perduda, con un pequeño fragmento de la obra programada para octubre de 2022 en el Gran Teatre del Liceu.

LAS LUCES DEL RESTO DE LA CIUDAD SE ENCENDIERON EL 24 DE NOVIEMBRE

En el resto de la ciudad, el alumbrado se encendió el pasado 24 de noviembre con un espectacular show en la plaza de Catalunya. En total, más de 100 kilómetros de luces a las que el Ayuntamiento dio la bienvenida con la obra Ombrana, un montaje de circo y música en directo que congregó a cientos de personas en el centro de la ciudad pero al que no acudió la alcaldesa Ada Colau.

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