Redondo en el Romea: “Sin audacia, ahora, no se ganan elecciones”

Un ciclo electoral que se acerca, en Barcelona, con las elecciones municipales. Antes, con las autonómicas en Andalucía y, en el horizonte, pero puede que se precipiten, las elecciones generales. ¿Y qué deben hacer los candidatos? ¿Cómo comportarse? El Teatro Romea ofreció este jueves una función única: un diálogo entre el actor Josep Maria Pou, que representa estas semanas en el teatro la obra Viejo amigo Cicerón, y el exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, que aprovechó el escenario: “Sin audacia, ahora, no se ganan elecciones”.

En Barcelona, ese mensaje podría sonar muy alto en algunos oídos. Sin una alternativa clara a la alcaldesa Ada Colau, lejos ya de una tendencia ascendente por parte de los comunes, los socialistas buscan colocarse en la rampa de salida con Jaume Collboni, por ahora, de candidato. ¿Audacia para presentar batalla? ¿Para salir del gobierno municipal, para cambiar de candidato? Pou y Redondo no aludieron a políticos concretos, pero sus reflexiones traspasaron la 'quinta puerta' del Romea.

LAS CAMPAÑAS ELIGEN A LOS CANDIDATOS

Redondo, como un actor frente a Pou, y éste con los apuntes que dejó Quinto Tulio Cicerón en su obra Breviario de campaña electoral –libro editado con otros muchos títulos, siempre en referencia a cómo ganar elecciones– dejaron constancia de los “adornos” que sufre la verdad para poder lograr el poder.

En una iniciativa del Grupo Focus, llamada Àfora, y que busca la reflexión con la sociedad a partir de las obras de teatro que la compañía produce, como Viejo amigo Cicerón, Redondo no desaprovechó la ocasión. Sentado, con el escenario de una biblioteca, el de la obra que representa Pou, el exasesor de Sánchez insistió en que son las campañas electorales las que eligen el candidato, y que cada una tiene unas características propias que se deben saber leer. En España, ahora, lo que debe primar, a su juicio, es la audacia, que podría pasar por un adelanto electoral en las elecciones generales que cambiaría “todo el tablero”.

Eso afectaría directamente a Barcelona, porque la alcaldesa Ada Colau está muy pendiente de la plataforma que pueda impulsar Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. Esa opción, la de seguir a Díaz en una candidatura, obligaría a los comunes a elegir a otro candidato o candidata, reduciendo mucho sus posibilidades de mantener la alcaldía de la capital catalana.

CAMUFLAR LA VERDAD

Pou leía fragmentos del libro de Cicerón, que es una especie de manual para ganar unas elecciones, con consejos que Redondo considera que siguen vigentes. La crudeza hizo acto de presencia cuando, tras el comentario de Pou, como “representante” de Cicerón, sobre la conveniencia de no basar las campañas en directrices ‘racionales’, Redondo comenzó a citar nombres propios: “Si no fuera así, si no fuera que todos los ciudadanos, como decía Cicerón, prefieren una mentira que una negativa por parte del candidato, no se explicaría la victoria de Ayuso en Madrid o el ascenso de Vox”.

Es decir, el candidato o candidata apela a la emotividad, camufla la verdad y ‘lee’ el momento que la propia campaña electoral exige. En la ‘función’ de Redondo en el Romea planeó el espíritu de Sánchez y la necesidad, sin decirlo directamente, de que el presidente reaccione si quiere tener opciones de ser reelegido tras los próximos comicios. También se pidió, no obstante, que se sepa trabajar para lograr "proyectos comunes".

SER CONSERVADOR PARA SER PROGRESISTA

Para Colau los consejos de Redondo podrían ser decisivos, porque el exjefe de Sánchez no dejó de señalar que las opciones de Yolanda Díaz –ahora– son altas, porque se ha producido una conjunción de factores que el interlocutor de Pou identifica como un acuerdo entre “las abuelas y las nietas”: nuevas generaciones que quieren cambio y que tenían “un año” cuando Zapatero llegó al poder.

Redondo, que aplica “técnicas” para que un candidato alcance el poder, aunque “lo importante siempre es que haya una causa política importante” –como se explica en el libro Moncloa, que firma el periodista Toni Bolaño– consideró que como se autodefinía Cicerón, hoy es necesario ser “un conservador, un conservador para mantener una línea progresista, para conservar la sanidad y la educación”. Pero que para poderlo ser “hay que ser audaz”, frente a una derecha que saber aprovechar mejor el momento.

Lecciones en un teatro, en el Romea, con el mundo cultural en el auditorio, con un actor profesional de primera división, Josep Maria Pou, y con un asesor político profesional que busca nuevos clientes. Y, eso sí, con Cicerón de fondo, con su Breviario de campaña electoral escrito en el año… 64 a.c. Un manual que firmaría “ahora” el propio Iván Redondo.