El MSC Grandiosa ha atracado este sábado por la mañana en Barcelona, después de varios días navegando por el Mediterráneo con un brote de covid-19 y desembarcando a pasajeros contagiados en varios puertos, principalmente italianos.
El crucero ha llegado a Barcelona tras dejar en tierra, este viernes, a otras 15 personas en Palma. En la capital catalana también han desembarcado nuevos positivos, aunque la compañía no ha revelado cuántos y se ha limitado a decir que son "un número limitado" y corresponen "al viaje anterior" –según ha podido saber la Agència Catalana de Notícies–, puesto que periódicamente atraca en la ciudad.
MSC no ha querido dar tampoco la cifra concreta de pasajeros desembarcados desde que comenzó el brote, aunque ha defendido que su protocolo es "eficaz" porque consigue "identificar, aislar y atender" a los postivos y a sus contactos estrechos. También ha expuesto que los cruceros "son un entorno más seguro que cualquier lugar en tierra firme".
El buque tiene capacidad para 6.334 personas, con una tripulación de 1.704 personas. Entre ellos estaba una pareja catalana que en los últimos días ha dado la cara en varios medios de comunicación para explicar que estaba de luna de miel cuando MSC los hizo bajar en Italia sin atención médica y ningún tipo de información.
OTRO BROTE EN UN CRUCERO COSTA
El pasado martes, Crónica Global avanzó que Costa Firenze, del grupo Costa Cruceros, había amarrado en Barcelona antes de notificar un alto número de casos positivos en la etapa de rutas que está desarrollando en Dubái. Desde la compañía, informan que el barco en cuestión está "operando regularmente con los huéspedes desembarcando y saliendo de excursión".