La UB sacrificará a 38 cachorros Beagle pese a la rebelión popular
Un experimento con canes a través de la empresa Vivotecnia desata una ola de indignación en las redes sociales
17 enero, 2022 19:55Noticias relacionadas
28 días ingiriendo dosis únicas y repetidas de un nuevo fármaco. Encerrados en jaulas y enfermando cada día más. Estas son las condiciones en las que el Parc Científic de la Universitat de Barcelona (UB) mantiene a 38 cachorros Beagle para llevar a cabo una experimentación que determinará el éxito (o no) de un fármaco. Tal y como denunció Metrópoli en este artículo el pasado mes de diciembre, Vivotecnia es quien lleva a cabo el proceso, ya que la UB la contrató.
Los días de tortura han llegado a su fin, pero ahora el colectivo animalista y miles de ciudadanos y ciudadanas luchan para que se traslade a los supervivientes del atroz experimento a protectoras. Lo normal en estos casos es que los perros que logren superar las pruebas sean sacrificados.
CUENTA ATRÁS
El 24 de enero será el día límite para que el futuro de estos cachorros cambie. 14 días son los que, desde el laboratorio, se espera para analizar los efectos secundarios. Diversas entidades están movilizando a la ciudadanía a través de redes, adjuntando correos electrónicos y números de teléfono a los que enviar mensajes o llamar para ejercer presión. El hashtag más usado: #FreeBeaglesVivotecnia.
La cuenta @sin_experimentacion_animal llama por Instagram a enviar quejas directamente a la Generalitat. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha comunicado también a través de las redes sociales que el consistorio “no dispone de atribuciones para poder dar respuesta a la petición”. Atribuyen la responsabilidad al Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat.
EL PARC CIENTÍFIC LO NIEGA
Este medio se ha intentado poner en contacto con la UB para poder mostrar su versión, pero desde el rectorado declinan contestar a las preguntas de Metrópoli.
Metrópoli se puso en contacto con el Parc Científic de la UB al hacerse pública la licitación hace meses y en esta ocasión la dirección negó tener "en vigor" ningún contrato con Vivotecnia y aseguró que, en caso de tenerlo, "consideraría hacer un comunicado al respecto". Aunque el documento que corrobora la adjudicación es público y aparece en el portal de transparencia de la institución, tal y como avanzó este medio.
GOLPES E INSULTOS: EL ESCÁNDALO DE VIVOTECNIA EN MADRID
El escándalo de Vivotecnia estalló el pasado 8 de abril, cuando la ONG Cruelty Free International (CFI) publicó las pruebas del maltrato animal en un laboratorio de la compañía en Madrid. Las imágenes habían sido grabadas por una extrabajadora, harta de que los directivos de la empresa hiciesen caso omiso de sus avisos. En las mismas se puede observar a los empleados golpeando y zarandeando a los ejemplares de los que debían cuidar. Aparecen perros sufriendo y gritando de dolor, cerdos y monos chillando aterrorizados y también conejos moribundos. Violencia gratuita y deliberada de la que se hicieron eco The Guardian y eldiario.es y que viola las leyes de protección de animales para fines científicos aprobadas tanto en España –Real Decreto 53/2013 y Ley 32/2007– como en la UE –Directiva 2010/63/EU–.
Si cada una de las escenas que demuestran los abusos ya es terrible de por si, las barbaridades que verbalizan los trabajadores hielan la sangre. Insultos y burlas del estilo "¡Muérete, hijo de puta! Estoy hasta la polla de conejos", "Déjale que se rompa la columna" o "¿No es más fácil y económico pegarle un cogotazo?" –mientras uno de ellos mata a un conejo con una inyección–, "Cerda psicópata", "Si aquí está el pito, los huevos deben estar por ahí" –al mismo tiempo que otro pinta un bigote, en la zona genital, a un mono que es presa del pánico– o "Como Hitler, ¡pasajeros al tren!" –mientras otro carga una jaula repleta de ratones que van a ser sacrificados–.
VIVOTECNIA CONTINÚA SU ACTIVIDAD
Tras el impacto que este caso generó en la opinión pública, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió una investigación por maltrato animal contra Vivotecnia. Además, la Comunidad de Madrid paralizó la actividad de la empresa después de constatar indicios de maltrato en una inspección, para reactivarla tan solo dos meses y medio más tarde. Aun así, desde que estalló la polémica, la compañía ha obtenido cuatro licitaciones públicas en toda España. Se trata de acuerdos con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Departamento de Sanidad de Castilla-La Mancha, la Universitat Jaume I y, finalmente, el Parc Científic de la UB.
Metrópoli contactó con los responsables de la empresa y no respondieron en su momento sobre las garantías de que las torturas en el laboratorio madrileño no se repetirían en Barcelona.