El regidor de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle (PSC), se ha comprometido este lunes con los vecinos de Sant Antoni a aumentar la vigilancia en la ronda de Sant Antoni, concretamente en los alrededores del conocido como mercat de la misèria. Esa zona se ha convertido en los últimos cuatro años en un foco de inseguridad y Batlle promete la presencia de un coche de la Guardia Urbana durante las 24 horas del día.
Los vecinos han celebrado el acuerdo del concejal tras una reunión con la recién creada Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, un movimiento de vecinos y comerciantes para ejercer presión al Ayuntamiento de Barcelona.
UNA PATRULLA PERMANENTE
La plataforma asegura que Batlle se ha comprometido a la "presencia permanente las 24 horas del día de un coche de la Guardia Urbana o de Mossos d'Esquadra mientras no se elimina la Llosa", en referencia a la plataforma de cemento instalada durante la reforma del mercado de Sant Antoni. Batlle, sin embargo, solo tiene competencia sobre la Urbana, la policía municipal que depende del Ayuntamiento, ya que los mossos depende de la Generalitat.
El teniente de alcalde también ha acordado mantener reuniones periódicas con la Guardia Urbana y los regidores y consejeros de distrito del Eixample y Ciutat Vella. "Con este acuerdo, la Llosa quedará pacificada y el mercado de la miseria, botellones y venda de sustancias no legales quedarán desactivadas", vaticinan vecinos y comerciantes