Tres días después de que el Ayuntamiento de Barcelona anunciase un acuerdo para desbloquear el pacto para los horarios comerciales en la ciudad, que tiene que permitir que abran los establecimientos del centro y de otros barrios los domingos y festivos durante cuatro meses cada año, las diferencias entre patronal y sindicatos han hecho descarrilar, una vez más, la iniciativa.
Este lunes por la tarde, Jaume Collboni debía participar en la firma del acuerdo junto con los representantes de la Fundació Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, PIMEC Comerç, Foment del Treball, la Associació Nacional de Grans Empreses de Distribució (ANGED) y UGT. Pero el acto ha sido finalmente cancelado a última hora. Según avanza betevé, por nuevas discrepancias sobre algunas de las medidas, como por ejemplo si trabajar los domingos será o no voluntario.
El acuerdo que debía firmarse este lunes fijaba que los comercios de Ciutat Vella y el Eixample, así como algunos barrios de Sants-Montjuïc, Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia, Horta-Guinardó y Sant Martí, podrían abrir de 12:00 horas a 20:00 horas los domingos y festivos del 15 de mayo al 15 de septiembre, en un periodo que debía alargarse hasta el 31 de diciembre de 2025.
EL AYUNTAMIENTO TIENE QUE VOTAR LA INICIATIVA EN EL PLENO
El primer teniente de alcaldía agradeció el viernes el trabajo y esfuerzo de las entidades territoriales, patronales y la parte sindical para alcanzar el acuerdo. "De esta forma será posible captar más consumo de visitantes y se contribuirá a mejorar el posicionamiento de Barcelona como destino de compras, lo que se traducirá en reactivación económica y más ocupación", dijo entonces.
De hecho, el pacto cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, que lo votará el 25 de febrero en el pleno, antes de elevarlo a la Dirección de Comercio de la Generalitat.
LA SITUACIÓN SE REPITE
Ocurrió lo mismo en noviembre, seis meses después del acuerdo anunciado en mayo. Las discrepancias entre administraciones, patronales y sindicatos hicieron que aquel pacto quedase en papel mojado y comenzase una nueva negociación que se ha alargado hasta ahora.
A pesar de la distancia entre las partes que ya se evidenció en noviembre, el Ayuntamiento anunció este pasado viernes el nuevo acuerdo con el visto bueno de la UGT pero sin conocer todavía la posición de CCOO, que todavía no se ha pronunciado.