La reindustrialización de los centros de Nissan en Barcelona ha dado un paso adelante con la distribución del espacio en Zona Franca, donde el fabricante de motos eléctricas Silence ha aceptado inicialmente instalarse, dejando así la planta de Montcada i Reixac al hub de electromovilidad.
Silence se abrió a esta posibilidad durante la reunión que mantuvo este lunes la comisión encargada de reactivar Nissan, integrada por las administraciones públicas, los sindicatos y la multinacional nipona, aunque puso algunas condiciones. El fabricante, que ocuparía un espacio de más de 55.000 metros cuadrados, llegó a plantear una propuesta concreta que los miembros de la mesa se han comprometido a responder esta semana.
Por su parte, los sindicatos no ven en principio con buenos ojos algunas de los puntos que plantea, ya que reduce el número de trabajadores y propone condiciones laborales a la baja, según fuentes de las centrales.
UNA INVERSIÓN DE 800 MILLONES
Si se cierra un acuerdo, se avanzaría mucho en el encaje del rompecabezas que ha dejado Nissan con los centros de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. En principio, Silence debía quedarse con Montcada. Pero el hub reclamó este espacio después de renunciar a la planta de Sant Andreu por la decisión del propietario de no participar en la reindustrialización.
En la reunión, que acabó avanzada la noche, el hub de electromovilidad que impulsa QEV presentó también sus planes para reactivar las instalaciones de Nissan y aportó datos sobre el nivel de inversión, la estructura accionarial y los avales bancarios para demostrar su solvencia económica, tal y como se les había requerido. El proyecto requiere una inversión de unos 800 millones de euros, de los que unos 200 procederían de fondos públicos.
La comisión se ha dado unos días para analizarlos, aunque ya ha planteado una propuesta de configuración del espacio de Zona Franca, la planta más grande, que prevé la utilización de las dos líneas productivas de Nissan por parte del hub para producir diferentes modelos de vehículos eléctricos. Además, se reservan tres espacios para proyectos complementarios. El centro técnico de Nissan mantendría también su actual ubicación. Uno de estos proyectos podría ser la fabricación de battery packs y componentes para motos eléctricas.
Respecto a Sant Andreu de la Barca, este centro quedará fuera de la nueva actividad industrial aunque sus trabajadores sí permanecerán en el proceso y sus activos se trasladarán a la fábrica de Montcada.
1.400 PERSONAS ESPERAN VOLVER AL TRABAJO
En estos momentos, los 1.400 trabajadores de Nissan que fueron despedidos tras la marcha de la multinacional, el 31 de diciembre pasado, están en casa cobrando el paro y esperan poder emprender la nueva actividad antes de que se les acabe el subsidio.
El secretario general de Industria, Raül Blanco, ha asegurado que "llega el momento de acelerar la toma de decisiones en base a las garantías y la solidez que muestren los proyectos seleccionados", mientras que la directora general de Industria de la Generalitat, Natàlia Mas, ha subrayado que estamos "ante el tramo final del proceso de reindustrialización". El responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres, ha destacado, por su parte, que se ha dado "un gran paso adelante en el proceso de reindustrialización".
Entre otras iniciativas, los socios tractores del hub tienen previsto relanzar la mítica marca EBRO, ensamblar vehículos de una nueva marca comercial especializada en el reparto de última milla y continuar con la producción de algunos vehículos de Nissan.