Cinco distritos de Barcelona cuentan desde este martes por la noche con los nuevos contenedores de basura previstos en el contrato de la limpieza del Ayuntamiento que cubre la recogida de residuos de la ciudad durante los próximos 10 años. El acuerdo supone para las arcas públicas y todos los barceloneses 300 millones de euros al año.
Por Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí ya circulan los nuevos y flamantes camiones que se encargan de vacíar los depósitos de plástico. Estos son más bajos que los antiguos para mejorar la visibilidad de los ciudadanos. El nuevo diseño del contenedor es "más flexible y adaptado a las necesidades y a los cambios que vive la ciudad", según detallaba hace dos semanas el consistorio en la presentación de los contenedores y los vehículos.
CÁMARAS
Los containers tienen orificios adaptados al residuo que se tira en cada momento. Los orgánicos estarán preparados para introducir sistemas de identificación de usuarios y cierre de las tapas para acompañar el proceso de cambio hacia sistemas individualizados de recogida.
El nuevo contrato de la basura avanca en la lucha contra la contaminación. Gran parte del pressupuesto de la limpieza se ha destinado a comprar vehículos eléctricos. El 66% de la flota ya es totalmente eléctrica (850 vehículos). Otra novedad son las cámaras que incorporan para evitar atropellos.