Las manipulaciones de Colau en la querella que la acorrala

La andanada de la alcaldesa Ada Colau contra Metrópoli y Crónica Global tras declarar como imputada en el juzgado de instrucción número 21 de Barcelona tiene un trasfondo político. La versión dada por Colau no se corresponde con la realidad y se dirige a atacar la línea de flotación de medios independientes, sin servilismos políticos. La alcaldesa vino a decir que la querella presentada por la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática (ATCD) era una copia de otra querella presentada hace más de un año (presentada por la entidad Abogados Catalanes por la Constitución) que había sido archivada y que esperaba que con ésta sucediese lo mismo porque estaba basada en artículos periodísticos.

Para sustentar su teoría, Colau creaba un enemigo exterior (los medios de comunicación a los que considera enemigos) y los hacía poco menos que copartícipes de la querella. Pero la realidad ha trastocado sus planes: en realidad, la alcaldesa mezclaba medias verdades con interpretaciones personales para crear un relato que apoyase su versión de los hechos. En una entrevista en RAC 1, tal y como recogió este diario, señaló que “esta última querella, la única prueba que aporta son un montón de titulares de digitales, que yo no los llamaría medios de comunicación y que no está claro cómo se financian, como Metrópoli y Crónica Global, que hacen fake news sistemáticamente sobre nosotros”. Durante su comparecencia tras la declaración en los juzgados, Colau ya había aludido a “digitales que aparecen en un montón de fake news y mentiras”.

SOLO CUATRO ARTÍCULOS

La manipulación de la primera edil comienza ya en esas declaraciones. Pero adquiere niveles preocupantes al realizar afirmaciones como las vertidas sobre las pruebas que se presentan en la querella. En el texto de la misma solamente se citan cuatro artículos periodísticos, que se corresponden con El País, Crónica Global, Metrópoli y El Mundo. Los cuatro artículos son referenciados en las primeras páginas de la querella y en ningún otro lugar se hace referencia a informaciones de prensa, puesto que todos los hechos relacionados en las querellas se acompañan de documentos oficiales, que van desde los propios expedientes municipales de convenios firmados hasta la gaceta municipal o diarios oficiales, pasando por acuerdos de plenarios o de la comisión de gobierno.

En los anexos de la querella, se aportan también documentos. En esos anexos, sólo existe un documento de tres páginas de un dossier de prensa que pone de manifiesto la relación de Colau con el Observatorio DESC, la principal entidad que ha recibido las polémicas subvenciones y en la que había trabajado la alcaldesa hasta febrero de 2015, tres meses antes de las elecciones municipales en las que ganó la alcaldía.

Ada Colau, en un momento de su declaración en el juicio del procés en 2019 / EFE

En esas tres páginas, se recogen los cuatro artículos periodísticos citados, publicados por El País, Crónica Global, Metrópoli y El Mundo. En el texto de la querella, contrariamente a lo que insinúa Colau, no se aportan los artículos como prueba, sino para documentar los antecedentes. “Recogemos algunas publicaciones donde se relatan las conexiones de políticos con DESC”, dice el texto, para reseñar a continuación los titulares de los artículos de cada medio y su dirección electrónica. En las casi 70 páginas de la querella no se vuelve a hacer mención alguna a ningún artículo periodístico, por lo que las afirmaciones de la alcaldesa no se ajustan a la realidad.

SOLO COLAU ES QUERELLADA

Otras cinco páginas de los anexos corresponden a un listado de subvenciones a entidades vinculadas a DESC y dos páginas más corresponden a documentos oficiales de las publicaciones de las subvenciones. La fijación de Colau contra Metrópoli y Crónica Global, pues, no se explica por el contenido de la querella, sino que se asemeja más a una intencionalidad política de la alcaldesa por atacar a un medio independiente que no sigue los dictados políticos del poder municipal que a una argumentación plausible.

En la denuncia, por otra parte, sólo figura como querellada la propia Ada Colau, a diferencia de la presentada por Abogados Catalanes por la Constitución el año pasado, aunque deja la puerta abierta a “dirigir las acciones civiles y penales contra otras personas que a lo largo del proceso aparezcan con participación criminal”. La primera querella, que fue archivada por Fiscalía a mediados del año pasado, figuraban también como querellados la concejala Laura Pérez, las exconcejalas Gala Pin y Laia Ortiz, la asesora Vanesa Valiño y la directora del Observatorio DESC, Irene Escorihuela. Días más tarde, la querella fue ampliada para ampliar la lista de acusados con los nombres del concejal Eloi Badia y los extenientes de alcalde Gerardo Pisarello y Jaume Asens. En la nueva querella sí se pide la testifical de todos los mencionados (excepto de Pisarello y de Asens), dejando a la consideración del magistrado si los imputa o los mantiene como testigos. Además, se pide que también declaren en el juzgado el interventor del Ayuntamiento de Barcelona y la interventora delegada del mismo. Ambos habían puesto en duda la pulcritud de algunas de las subvenciones otorgadas.

MÁS ENTIDADES BENEFICIADAS

En lo que sí coinciden ambas querellas es en las entidades beneficiadas por las ayudas y subvenciones sospechosas: además del Observatorio DESC, figuran Enginyers Sense Fronteres (ESF), Alianza contra la Pobreza Energética (APE) y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). La querella de la ATCD, no obstante, cita que “otras entidades, como Ecologistes en Acció o Lafede.cat, con fines también similares y ambas colaboradoras de ESF, recibían la inyección de recursos públicos”.

Por lo demás, los innumerables datos del escrito están sustentados en información extraída del propio Ayuntamiento y de fuentes abiertas, citando en cada subvención y ayuda el lugar exacto del que han sido extraídos los datos. La osadía de Colau al afirmar que la querella se basa en artículos periodísticos arroja una sombra de duda sobre las intenciones de la alcaldesa. Medios como El Periódico, La Vanguardia, Ara, El País, El Mundo, La Razón, ABC, El Correo Gallego, Europa Press, 20 Minutos, El Heraldo, El Independiente, Crónica Global y Metrópoli han publicado informaciones sobre las ayudas y subvenciones del consistorio que preside Ada Colau, pero ésta sólo apunta hacia los dos últimos medios como los causantes de sus quebraderos de cabeza.