Los taxistas de Barcelona se unen este miércoles a las protestas para exigir al Gobierno de España una rebaja en el precio de los carburantes, mientras los transportistas encaran su segunda semana de huelga indefinida. A partir de las 9:00 horas de la mañana, el sindicato mayoritario Élite Taxi ha convocado a una marcha lenta desde el aeropuerto del Prat.
La movilización, que se prevé que secunden la mayoría de asociaciones de taxistas del área metropolitana, arrancará en la T1 y avanzará por la C-31 en dirección Barcelona, con la intención de cruzar toda la ciudad pasando, entre otros, por la Gran Via y el paseo de Sant Joan hasta llegar al Parlament de Cataluña. Ahí se reunirán con los portavoces de los grupos parlamentarios.
MANIFESTACIÓN EN PLAZA URQUINAONA
Por la tarde, la confederación vecinal CONFAVC, las organizaciones de autónomos CTAC y Uatae, la asociación de consumidores FACUA y los sindicatos CC.OO. y UGT han convocado manifestaciones en toda Cataluña contra el aumento de precios del gas y la luz. La movilización de Barcelona arrancará a las 18:00 horas en la plaza de Urquinaona bajo el lema Frenemos los precios. Evitemos la pobreza. Los taxistas también prevén unirse a esta movilización después de la protesta de la mañana desde el aeropuerto.
PIQUETES EN EL PORT
En el Port, continúan los piquetes que este martes paralizaron el tráfico de camiones. En el interior de las terminales, la actividad es muy baja y algunas empresas han empezado a tomar medidas. De hecho, en las últimas horas compañías como Danone o Heineken ya han avanzado que dejarán de producir si la huelga no termina. En las instalaciones portuarias, la terminal BEST ha comunicado a sus clientes que ya no admite contenedores vacíos debido al colapso, el mismo día que los camioneros pevén cortar de nuevo la ronda Litoral.
EL GOBIERNO NO CONCRETA NUEVAS MEDIDAS
Para responder a las protestas, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, aseguró este martes que el Gobierno trabaja en un paquete de medidas para complementar las ayudas directas por la subida de precios y sin concretar de qué tipo de acciones de trata.
Esto, después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ofreciese subvencionar el precio del gasóleo con ayudas de 500 millones de euros a partir del 1 de abril. Una medida que no convenció a la Plataforma del Transporte –convocante de la huelga–, ni a otras patronales como Fenadismer, que acusan al Gobierno de "falta de concreción".