La feria Alimentaria ha cerrado este jueves su primera edición desde la irrupción del covid-19, tras cuatro años de ausencia, cumpliendo previsiones, al reunir a unas 100.000 personas en un ambiente de práctica normalidad, a excepción del uso de mascarilla en interiores, todavía obligatorio. Aun así, ha quedado lejos de los 150.000 asistentes de la edición anterior, en 2018.



El salón, que arrancó el lunes con la presencia de Felipe VI y se ha celebrado junto a Hostelco, ha congregado a unas 3.000 empresas expositoras (400 de ellas internacionales), que han ocupado unos 85.000 metros cuadrados en el recinto de Fira de Barcelona en la Gran Via de L'Hospitalet, siete de los ocho pabellones disponibles. Además, ha dejado un impacto económico de 180 millones de euros y ha contado con un 23% de visitantes internacionales, según datos de los organizadores.



Toni Valls, director de Alimentaria, ha señalado que "la intensa dinámica vivida durante esta edición refuerza el carácter del evento como socio estratégico del sector en su imparable proceso de internacionalización". Destaca "la calidad de los compradores que nos han visitado, que contribuirá a impulsar las ventas de la industria alimentaria en el exterior", ha agregado.

LA PRÓXIMA EDICIÓN, EN MARZO DE 2024

De hecho, los organizadores subrayan que han contado con hasta 1.400 grandes compradores invitados de grandes mercados estratégicos, como la Unión Europea, Estados Unidos o Latinoamérica. La internacionalización del sector alimentario español, la apuesta decidida por la sostenibilidad o bien innovaciones alimentarias con proteína vegetal son algunas de las tendencias que se han podido ver en esta edición de Alimentaria, un evento que volverá a tener lugar en Barcelona en marzo de 2024.

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