El Salón Erótico de Barcelona, ausente en los últimos dos años por la pandemia, regresa del 16 al 19 de junio al Pabellón Olímpico Vall d'Hebron, una edición en la que seguirán con tendencias como la inclusividad y la feminización y en la que el porno solo se mostrará en lugares reservados para quien quiera verlo.
"El porno se verá en espacios más íntimos y reservados y será el público quien decidirá qué quiere ir a ver", han explicado como novedad los organizadores. Además, "las representaciones ofrecerán una mirada inclusiva, feminista y reivindicarán la normalización de los cuerpos diversos. Estarán representados todos los géneros para visibilizar todas las maneras de vivir la sexualidad", han añadido.
Así, el salón de este año reivindicará la normalización de la erótica sexual y la aceptación de los cuerpos no normativos a través de un programa que quiere ser tan "revolucionario como diverso e inclusivo", aseguran.
Otras novedades son la creación de un nuevo espacio de realidad virtual, un ciclo de cine sobre sexualidad o un espacio artístico que contará con ilustraciones, pinturas, fotografías y otras piezas, instalaciones y representaciones artísticas eróticas.
UN CARTEL QUE ABOGA POR LA INCLUSIVIDAD
La imagen del festival de este año ha sido creada por la diseñadora Marina Salazar, la artista detrás del icónico pecho creado para la actuación de la cantante barcelonesa Rigoberta Bandini en la pasada edición del Benidorm Fest. En los carteles de esta edición número 29 ha querido transmitir a través de la reinterpretación de figuras de la mitolgia griega, la inclusividad y la diversidad corporal en el erotismo.