Agustí Colom, exconcejal del gobierno de Ada Colau, es uno de los cuatro exmiembros de la Sindicatura de Comptes envueltos en un nuevo escándalo de sobresueldos, que ha supuesto a las arcas públicas unos 340.000 euros en trienios para estas personas que ya no trabajan en el ente.
Según ha destapado este lunes el diario ARA, Colom y otros tres antiguos miembros de la Sindicatura habrían estado cobrando cuantiosos trienios años después de haber dejado el trabajo. Son Montserrat de Vehí (propuesta por CiU en 2001), que ha cobrado 108.913 euros desde que dejó el cargo en 2007; Joan Colom (propuesto por el PSC en 2004), que ha cobrado 27.411 euros; Montserrat Vendrell, que ha ingresado 52.355; y Agustí Colom (propuesto por ICV-EUiA en 2004), el que ha ingresado más dinero, 150.142 euros en los últimos diez años, desde que cesó del cargo en 2011.
Se da la circunstancia de que Colom es además el único que continúa cobrando actualmente estos sobresueldos, porque todavía no está jubilado, al contrario que el resto. Siguió ingresando también durante los años en que formó parte del gobierno municipal de Ada Colau, como concejal de Comercio por Barcelona en Comú. De hecho, a pesar de la cuantía que ha estado cobrando y de la polémica generada, ingresar estos trienios no es incompatible legalmente con ocupar otros cargos públicos.
POLÉMICOS SOBRESUELDOS
Los trienios son habitualmente de un 5% en las administraciones de la Generalitat y el Estado para los trabajadores públicos, aunque en el caso concreto de la Sindicatura de Comptes esta cifra se multiplica por 10 (teniendo en cuenta además el salario especialmente alto que ya se cobra por si en este ente, de 120.192 euros al año para funcionarios de carrera). Así, cada tres años los sobresueldos en la Sindicatura suponen alrededor de 500 euros más al mes (en el caso de cualquier otro funcionario, esta cifra está alrededor de los 48 euros más al mes).
Esta gran diferencia entre el importe de los trienios y lo que cobraban finalmente se explica también porque al acumular varios años en la Sindicatura, sumaron dos trienios. Así, todos han cobrado de media unos 14.000 euros extra cada año tras dejar el cargo y hasta su jubilación. Precisamente, del ente dedicado a fiscalizar a dónde va a parar el dinero público.