Una publicación, con un editorial y la figura de la alcaldesa Ada Colau con un traje rojo. A las puertas de los transportes públicos, en las estaciones de Metro del centro de Barcelona, y en las estaciones de los Ferrocariles de la Generalitat, con los supuestos logros que el consistorio ha alcanzado para la ciudad y justo cuando se están recogiendo datos para el barómetro de verano del Ayuntamiento, que será el último antes de las elecciones municipales, justo en un año. En el editorial, Colau señala que su equipo de gobierno ha mejorado la ciudad, “con una mirada larga” y que el objetivo es claro y se está cumpliendo: “El objetivo es transformar para mejorar el bienestar presente y futuro de la ciudadanía”.

La información la distribuye gente mayor distribuida en las distintas estaciones de Metro, --"activistas", como los denomina el partido de Colau-- y de otros transportes públicos de la ciudad, con el logo de los comunes y con los latiguillos habituales de la formación de Ada Colau. Así, en un destacado, se señala “Dime quién te denuncia y te diré qué defiendes”, con el argumento de que han sido las elites empresariales de la ciudad las que han atacado a la alcaldesa y a su partido político por pretender esa transformación de la ciudad.

Fragmento de la revista propagandística de Barcelona en Comú / MA

AGARRADOS AL BARÓMETRO DE INVIERNO

La decisión de los comunes, de comenzar ya con una campaña directa y agresiva para captar la atención de los usuarios de los transportes públicos, llega justo cuando ha comenzado la elaboración del barómetro de verano. La intención es hacer ver al ciudadano que los ‘avances’ en la ciudad se deben a esos esfuerzos de los comunes, conscientes de que la valoración en ese barómetro podría ser un pistoletazo de salida de primera magnitud a un año de las elecciones.

En las redes sociales, los comunes, de hecho, llevan días destacando el barómetro de invierno, en el que el partido de Colau aparecía como ganador de las elecciones. Se intenta generar con ello una atmósfera favorable a la alcaldesa, justo después de la aparición, también, de varios sondeos como el de Electomanía para Metrópoli, en el que Esquerra ganaría las elecciones con Ada Colau en tercera posición.

LA 'VENTA' DE LAS SUPERILLAS

En el folleto, de varías páginas a todo color, Colau señala que Barcelona “es la ciudad donde más baja el paro y más puestos de trabajo se crean en todo el Estado, es la capital con la mayor inversión social de España y la administración pública que más vivienda pública construye”. Aunque el área económica depende de la parte socialista del equipo de gobierno, del primer teniente de alcalde Jaume Collboni, todos esos datos los ofrece Colau con la firma de Barcelona en Comú, su formación política.

La publicación defiende las superillas y los espacios para niños en el centro de la ciudad, con el mensaje claro de que se ha apartado a los coches. “En Barcelona el coche representa el 20% de los desplazamientos diarios, pero ocupa más del 60% del espacio público”, señala el folleto, con una alusión al último barómetro, lo que indica las esperanzas en que el nuevo sondeo dé una mejor proyección para Colau de cara a las elecciones. “Ese desequilibro --sobre la presencia del coche-- se debe corregir. Según el Barómetro municipal, ocho de cada diez barceloneses y barcelonesas estamos a favor de destinar más espacio para viandantes. Con la transformación  urbana, ganaremos un millón de metros cuadrados como espacio público de calidad libre de humos”.

SIN RESPETAR EL CÓDIGO ÉTICO

Los comunes han decidido, con esa publicación y con un esfuerzo en las redes sociales, iniciar ya la campaña electoral, justo cuando queda uno año para los comicios, y con la necesidad de superar las contradicciones de su gestión, y de los propios requisitos que se marcó el partido, como el código ético. Colau se presentará por tercera vez, a pesar de la limitación a dos mandatos que marca ese código. 

En el gobierno de coalición con los socialistas, los comunes intentan acaparar todos los posibles éxitos de gestión al frente del consistorio, entrando en las áreas que dirigen los socialistas. 

Los comunes han distribuido el mensaje a sus militantes para que ejercieran ese papel como "activistas". Se trata de 130 "activistas de Barcelona en Comú" que repartieron a lo largo de este viernes 19.000 ejemplares de la revista Barcelona Guanya Vida. La idea es clara y muestra también la necesidad del partido de Colau: "¡Esto de ser activista va en serio, eh. Necesitamos ser muchas y muchos para defender Barcelona!".

Noticias relacionadas