El área metropolitana de Barcelona registra colas quilométricas desde primera hora de la tarde a la vuelta del puente. A la altura de La Roca del Vallès las congestiones en la AP-7 en dirección a la ciudad se prolongan hasta 10 quilómetros de longitud. La C-31 en Vilanova i la Geltrú también presenta complicaciones.
El Servei Català de Trànsit calcula que unos 195.000 vehículos regresarán hasta la medianoche a la capital catalana y los municipios de su alrededor. Durante esta mañana ya lo han hecho 95.022 coches.
495.00 VEHÍCULOS
Las principales retenciones en las carreteras catalanas se registran esta tarde en la C-31, entre Santa Cristina d'Aro y Llagostera; en la AP-7, entre Sant Celoni, Llinars y La Roca; también en la AP-7 pero en el tramo del sur comprendido entre Roda de Berà, Vendrell, y Vilafranca; en la N-340; en Coma-ruga, y en la N-II, en Tordera. También se registran retenciones en el tramo de la citada C-31 a su paso por Vilanova i la Geltrú.
Entre las 15.00 del viernes y las 15.00 del sábado, abandonaron la conurbación barcelonesa unos 495.000 vehículos, más de los inicialmente previstos, muchos de los cuales han ido regresando escalonadamente entre ayer y hoy. Para facilitar la operación retorno de este puente, Trànsit ha habilitado carriles adicionales en sentido contrario al habitual en la AP-7 y B-23, entre Vilafranca del Penedès y Molins de Rei; en la C-32, entre Sant Andreu de Llavaneres y Montgat, y en la C-32, entre Gavà y Cornellà.