Los Bomberos han desalojado este lunes, 27 de junio, el lago de la Creueta del Coll por una mezcla tóxica de productos para el tratamiento del agua. Se ha tratado de una "mezcla accidental" de productos, entre ellos el cloro, han subrayado fuentes municipales. De forma preventiva, se ha procedido a la evacuación del lugar.
Seis dotaciones de Bomberos de Barcelona han trabajado en el desalojo y han atendido a un operario de la sala de máquinas que ha resultado herido leve por inhalación de los productos tóxicos.
Un bombero trabajando en la incidencia de la piscina de la Creueta del Coll / BOMBEROS BARCELONA
SE PREVÉ QUE REABRA EL MARTES
El Ayuntamiento prevé que la piscina vuelva a estar abierta este martes. En estos momentos, los trabajos de puesta a punto se centran en ventilar la sala y controlar el charco que se ha formado. Colabora la Guardia Urbana y dotaciones del SEM, el Sistema de Emergencias Médicas.
Operarios trabajando en la avería del lago / BOMBEROS BARCELONA
ABRIÓ HACE 10 DÍAS
La piscina abrió el pasado 18 de junio y si no hay contratiempos funcionará hasta el 4 de septiembre, apenas tres días antes del inicio del curso escolar [ver aquí todos los datos del servicio]. Hasta el 31 de julio, las instalaciones, que dependen del Ayuntamiento de Barcelona, estarán operativas entre las 10.00 y las 20.00 horas, y entre el 1 de agosto y el 4 de septiembre, de 10.00 a 19.00 horas.
Los precios oscilan entre la gratuidad (niños menores de un año y mayores de 65 años) y los 2,49 euros de la entrada general.
El lago de la Creueta del Coll, rodeado de palmeras y con la escultura de Chillida a la derecha / ERC
PISCINA GAFADA
En 2020, el lago de la Creueta del Coll tuvo que clausurarse, tras ponerse de nuevo en funcionamiento en julio, después de dos años cerrada. Un total de 69 personas sufrieron cortes y heridas en los pies después de bañarse en el equipamiento.
Dos años antes, la instalación ya dejó de funcionar de forma repentina a principios del verano de 2018 cuando se detectaron unas importantes filtraciones de agua. Los trabajos de impermeabilización acabaron meses antes de la temporada de baño de 2020. El lago quedó totalmente estanco y todo apuntaba que podría reabrir con normalidad. Tras el incidente de julio de 2020, la piscina ya no volvió a abrir ese verano. El informe municipal determinó que la causa de los accidentes fue la instalación defectuosa de un mosaico de la piscina.