El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho este lunes efectiva la nueva normativa por la que se prohíbe fumar en todas sus playas y por las que se establecerán multas de hasta 30 euros.
El Ayuntamiento ha recordado también que, desde el pasado mes de abril, se ha llevado a cabo una campaña de información y que el pasado verano se estableció una prueba piloto en hasta cuatro playas de Barcelona.
Se trata de las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Mar Bella. No obstante, La Guardia Urbana aseguró que la idea era la de multar en los casos en los que el incumplimiento fuera reiterado.
SE REDUJO EL PORCENTAJE DE FUMADORES
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ya aseguró que el porcentaje de fumadores en las playas donde se llevó a cabo las pruebas piloto fue exponencialmente inferior.
En concreto, tras haber llevado a cabo la campaña de información, el porcentaje de fumadores era del aproximadamente el 1%. Agentes de la Guardia Urbana vigilarán el cumplimiento de la norma.
Badía ha asegurado que "cada año cinco millones de colillas acaban en el mar en el Estado español" que tardan 10 años en descomponerse y que con la prueba piloto el año pasado se redujo en un 50% la cantidad de colillas que acabaron en la costa de la capital catalana.
Sí se permitirá fumar en chiringuitos. Salvo en esta excepción, todos aquellos que quieran fumar tendrán que salirse de la playa para hacerlo.