Los locales del ocio nocturno están preocupado por el aumento de casos de pinchazos que algunas mujeres han sufrido. Apenas unos días después de la primera denuncia, ya son 14 mujeres en Cataluña, concentradas en las provincias de Girona y Barcelona, las que han asegurado haber sufrido este tipo de agresión.
Es por eso que los empresarios de establecimientos como discotecas y salas de conciertos de Barcelona han iniciado conversaciones con los Mossos d'Esquadra para intentar encontrar una solución al problema. Uno de ellos, el codirector de la sala RazzMatazz de Barcelona, Lluís Torrents, ha pedido a los Mossos d'Esquadra que hagan "todo lo posible para ver qué pasa" y que den "herramientas para poder prevenir y detectar" estos ataques.
El empresario también ha explicado en una rueda de prensa que dentro de la policía catalana "hay un desconocimiento total" sobre el asunto y que no se ha dado ninguna solución a los gerentes de los establecimientos.
No obstante, la policía autonómica sí anunció el pasado miércoles que incrementarían las patrullas en las zonas de ocio nocturno.
Torrents ha pedido que no se estigmatice al sector porque "nos afecta directamente y muchas veces porque se nos señala, cuando no solo se dan en ocio de noche, también en eventos deportivos".
HIPÓTESIS SOBRE EL MOTIVO
Desde que se denunció el primer caso en Cataluña, 14 mujeres aseguran haber sufrido pinchazos para inducirles sumisión química. No obstante, todo se ha quedado en el pinchazo y no ha habido, por el momento, registros de que se haya pasado a más.
Por ello, el cuerpo policial baraja hipótesis como que el origen de todo sea el de tratar de inducir miedo a las mujeres a salir, juegos de rol o challenges de internet.