En una ciudad plagada de grafitis que vulneran la Ordenanza de civismo y atentan, en ocasiones, atentan contra el patrimonio, el Ayuntamiento de Barcelona ha actuado con gran rapidez para borrar al menos una pintada de la huelga de bus que se vivirá en la ciudad durante la Mercè. El paro está previsto del 22 al 30 de septiembre.
EN LAS COCHERAS DE HORTA
Como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso Metrópoli, operarios municipales sacan una pintada en las cocheras de Horta. En una de las fachadas se puede leer: "Mercè 2022 / Vaga bus TMB". Fuentes del sindicato CGT denuncian que el Ayuntamiento -y concretamente el primer teniente de alcaldía Jaume Collboni- ha ordenado sacar las pintadas y los carteles "inmediatamente" para proteger a la presidenta de bus de TMB, la socialista Laia Bonet. CGT considera el borrado "un atentado a la libertad de expresión".
La CGT afirma que también se ha puesto en marcha, por parte de TMB, una brigada especial de limpieza la noche del miércoles al jueves para sacar, por ejemplo, carteles de las marquesinas de bus. En la fotografía se ve un coche de la empresa de transporte y un operario trabajando en una de las paradas.
BORRADO EN UN MÁXIMO DE 48 HORAS
Sobre el borrado de pintadas por parte de operarios municipales, el Ayuntamiento de Barcelona se ha limitado a decir: "Las pintadas en el espacio público cuentan con un protocolo de limpieza que garantiza el borrado en un máximo de 48 horas, independientemente del contenido de la pintada".
Segú TMB, la compañía no ha puesto en marcha ningún operativo de limpieza de las marquesinas, y añade que se encarga el consistorio.
DEL 22 AL 30 DE SEPTIEMBRE
La huelga de bus tendrá lugar del 22 al 30 de septiembre. El primer día el paro será total y el resto de días el servicio se paralizará dos horas por turno, entre las 02.00 y las 04.00 horas, las 10.00 y las 12.00 horas y las 21.00 y las 23.00 horas.
En un comunicado de este martes, los sindicatos han lamentado la "nula predisposición" de la dirección para desbloquear una negociación que reduzca la "pérdida de poder adquisitivo" de los empleados. Los trabajadores, que reclaman un acuerdo para un nuevo convenio colectivo, piden que se tenga en cuenta el "IPC disparado" que "deja a los empleados públicos en precariedad salarial".
DEUDA CON LA PLANTILLA
Desde los sindicatos, apuntan que "TMB no reconoce la totalidad de la deuda que tiene con la plantilla y que ella misma cuantificó en 25 millones de euros", generados por un "mal cálculo de uno de los complementos salariales que se abonó erróneamente desde 2003 a 2021".
El comité de empresa propuso el abono de la cuantía adeudada en "días de descanso", pero señalan que desde TMB se ha reconocido "solo la mitad" de la deuda y que solo se podrá disfrutar si se compacta la "jubilación parcial".
VERSIÓN DE LA EMPRESA SOBRE LA HUELGA
Ante las causas esgrimidas para la convocatoria de huelga, TMB recuerda que los representantes sindicales han cerrado la puerta al diálogo, sin valorar las propuestas de la compañía y reiterando sus demandas maximalistas, pese a la advertencia de que estas exigencias suponen una vulneración de la Ley de Presupuestos Generales del Estado que establece un incremento salarial máximo para las empresas públicas del 2% en este año.
Además existe un acuerdo con motivo de la salida de la huelga, que se convocó el pasado mes de febrero, para la creación de un Bonus Anual, de carácter variable, por un importe máximo de 610 euros que representa un incremento adicional del 1,5%. Este acuerdo tiene valor de convenio y su abono está condicionado precisamente a la firma definitiva del convenio. La dirección ha llegado a todos los límites legales que podía ofrecer y en un esfuerzo extraordinario por evitar la huelga, que causará problemas de movilidad a la ciudadanía y que no es buena para los trabajadores y tampoco para la empresa, afirman fuentes de TMB.