La cúpula de los Mossos d'Esquadra, al límite. El comisario jefe de la policía autonómica catalana, Josep Maria Estela, ha exigido la cabeza de su número dos, Eduard Sallent. Le acusa de "serle desleal" y ha amenazado al conseller d'Interior, Ignasi Elena, con dimitir él si no hace caso a sus peticiones.
JEFE EN LA SOMBRA
Culmina así un proceso se ruptura en la cúpula policial en la que, según ha adelantado El País, en los Mossos existía la idea de que Estela podía ser el representante, pero Sallent era el "jefe en la sombra".
Nueve meses han pasado desde la renovación de la cúpula policial después de que se hiciera efectivo el relevo del mayor Josep Lluís Trapero.
Por su parte, el conseller espera reconducir la situación para que los números uno y dos de los Mossos puedan coexistir al frente del cuerpo. Y es que Elena defendió la presencia de Estela, que calificó de "relevo generacional" cuando recogió el testigo dejado por Trapero.