Un solar ubicado en la calle de l'Enginyeria mantiene en alerta a la Bonanova. El motivo es el particular inquilino que se ha instalado en el espacio construyendo su propia chabola, y que preocupa a los residentes del barrio.
El terreno, que se utilizaba también como aparcamiento público hasta que el Ayuntamiento optó por cerrarlo con pilonas, se ha convertido en el espacio de este sintecho, que mantiene un refugio "cada vez más ampliado", según los propios vecinos.
El vecindario explica que el Ayuntamiento es consciente de esta situación, y denuncia su inacción incluso después de que alguno de los residentes haya vivido conflictos con él.
CONFLICTIVIDAD EN AUMENTO
Fuentes vecinales apuntan a Metrópoli que el hombre, que vive desde hace meses en la zona y "presuntamente tiene la luz pinchada", ha incrementado su "agresividad" y su "sentimiento de impunidad". En este sentido, refieren que ha habido episoidos de "insultos, amenazas y faltas de respeto intolerables", y que son varios vecinos los que han tenido problemas con él.
Ejemplo de ello es la vivencia de otra residente mientras circulaba con su vehículo en el barrio. El hombre cruzó con el semáforo en rojo en el momento en el que la vecina pasaba por el lugar provocando un frenazo para evitar el atropello, tras lo que el individuo se marchó riendo del lugar.
Un tercer vecino apunta que, a nivel personal, no ha tenido ningún enfrentamiento con él, pero expresa su preocupación al barajar la posibilidad de que la chabola se acabe convirtiendo en un asentamiento. "Tememos un efecto llamada. Hace años se montaron otras dos tiendas en la plaza Alfonso Comín y desaparecieron rápido. El problema que tenemos es la falta de atención del Ayuntamiento", asegura.
BENEPLÁCITO MUNICIPAL
Los vecinos insisten en el perjuicio que supone que este hombre, que responde a las iniciales K.P., cuente con el beneplácito municipal para seguir viviendo en el solar y facilitarle el empadronamiento, que se encuentra a escasos metros de la escuela Frederic Mistral y a una corta distancia también del colegio Sadako.
Según ha podido saber este medio, el hombre dispone de un empadronamiento sin domicilio fijo y su seguimiento depende de los servicios sociales del distrito, situados en la calle de Arimon.
Respecto al solar en el que se encuentra instalado, se trata de un suelo calificado como "parques y jardines de nueva creación de carácter local", indica el portal de información urbanística de Barcelona. La ficha técnica de la parcela especifica que "no admite el uso de vivienda en la calificación".
"RESPUESTA MÁS ADECUADA"
Fuentes municipales han rechazado facilitar información sobre este caso particular para preservar el derecho a la protección de datos, pero han recordado que la falta de papeles impide a un particular el acceso a vivienda pública.
Las mismas fuentes señalan que los servicios sociales hacen seguimiento de todas las dinámicas que se producen en la vía pública y miran de dar la respuesta más adecuada en cada caso.
Al cierre de esta edición, el Ayuntamiento no ha señalado qué planes de futuro tiene para este solar.