Barcelona se hace con uno de los primeros ordenadores cuánticos de Europa. El consorcio de supercomputación de la Unión Europea ha escogido al Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) como uno de los lugares que acogerá una de las máquinas de la primera remesa que llegarán al continente.
Con una inversión de 12,5 millones de euros, este dispositivo se integrará en el superordenador MareNostrum 5, que está entre los más potentes de Europa, lo que aumentará de manera notable el impacto de la investigación y la innovación al permitir soluciones que superan las capacidades de los supercomputadores actuales, ha explicado el BSC-CNS.
"Esta nueva infraestructura que integrará la computación cuántica con MareNostrum 5 nos permitirá avanzar en múltiples aplicaciones académicas y que el BSC tenga un papel decisivo en Europa en estas nuevas tecnologías que formarán parte de la sociedad del futuro, además de reforzar el papel del BSC como uno de los líderes de la supercomputación en Europa", ha destacado el director del BSC-CNS, Mateo Valero.
Y es que este hito, financiado al 50% por la UE y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), marcará un cambio de rasante en la investigación en I+D de las comunidades científicas, la industria y el sector público. Además, tiene el potencial para servir de atractivo para inversiones en el sector.
Los otros cinco países seleccionados por la EuroHPC JU han sido Alemania, República Checa, Francia, Italia y Polonia.
USOS
Gracias a la conexión de los superordenadores, se espera los dispositivos sean capaces de resolver más rápidamente problemas complejos en ámbitos como la salud, el cambio climático, la logística o el uso de la energía.
Además, también supondrán un impulso en la optimización de flujos de tráfico y problemas numéricos fundamentales en química y física para el desarrollo de nuevos fármacos y materiales.
El nuevo sistema MareNostrum 5 tendrá una potencia pico de 200 Petaflops, lo que significa que podrá efectuar 200.000 billones de operaciones por segundo. Ello lo hace hasta 25 veces más potente que el sistema actual, el MareNostrum 4.
“No es más que muchas computadoras trabajando conjuntamente gracias a que están conectadas por una red de alta velocidad”. Así lo definía Josep M. Martorell, director asociado del BSC. “Cuantas más computadoras trabajan paralelamente, más rápido avanzan sus cálculos”, explicaba a este medio.
La supercomputación es aplicable a prácticamente todas las áreas de conocimiento.