La líder del grupo municipal de Valents, Eva Parera, ha anunciado que su partido exigirá en el Pleno que el Ayuntamiento de Barcelona y Ada Colau pidan disculpas por los "actos vandálicos" que se cometieron durante el desarrollo del congreso inmobiliario The District.
La petición, que se llevará al pleno del próximo viernes, 28 de octubre, pedirá también una condena al "boicot" de "grupos antisistema" que se llevaron a cabo contra la organización y los participantes del evento. En la misma línea, se solicitará también una declaración formal que ponga a Barcelona como una ciudad Real Estate Friendly. El objetivo es volver a atraer al congreso durante los próximos cinco años.
“Si queremos viviendas, debemos construirlas. Si queremos alquileres asequibles, debemos favorecer que la oferta sea superior a la demanda. Los que construyen las viviendas son lo constructores y promotores. Colau debería dejar de poner trabas a quien invierte su capital para levantar pisos y actuar sin complejos y contundencia contra okupas y antisistema que lo único que quieren es la decadencia para Barcelona”, ha asegurado Parera.
“Es vergonzoso que Colau apoye los escraches antisistema vinculados a la CUP contra The District, cuando integrantes de su propio gobierno municipal formaban parte del cartel de participantes como Jaume Collboni”, ha reflexionado.
MÁS DE 50 DENUNCIADOS
El congreso inmobiliario The District, que se celebró durante la semana pasada en la capital catalana, se saldó con unos 7.000 visitantes de empresas del sector, incluidas de fondos buitre. A lo largo de las jornadas en las que se alargaron las celebraciones en localizaciones como el Hotel Intercontinental o la Fira de Barcelona, centenares de personas se concentraron en los alrededores para clamar por el acceso a la vivienda digna y el fin de la especulación inmobiliaria.
Activistas en el congreso inmobiliario de la Fira de Barcelona / TWITTER
En este sentido, los manifestantes contaron con una declaración de apoyo de los comunes y la alcaldesa, Ada Colau. De hecho, el mismo partido se concentró también a las puertas de la Fira. Durante el transcurso del primer día, varios manifestantes consiguieron irrumpir dentro del recinto, hicieron una sentada y colocaron pancartas en el suelo, lo que retrasó el desarrollo de la proclamación.
Finalmente, la BRIMO acudió y desalojó a los manifestantes. Se denunció a más de 50 manifestantes e incluso se detuvo a uno por atentado contra la autoridad. Por su parte, varios de los colectivos participantes, entre los que se encontraba la PAH, denunciaron abusos por parte de los agentes policiales.