Las trabajadoras de atención domiciliaria estallan por sus condiciones laborales
Las trabajadoras denuncian una situación de precariedad extrema que "no les deja llegar a fin de mes"
25 noviembre, 2022 14:08Noticias relacionadas
El Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) estalla por sus condiciones laborales y salariales en Barcelona. Las empleadas de este servicio del Sindicato SAD han convocado una manifestación de cara al próximo sábado a las 12:00 horas en la plaza St. Jaume para denunciar "la falta de acciones concretas que vengan a mejorar el servicio y la calidad de vida", según han explicado en un comunicado.
Aseguran sufrir una "pinza" por parte de las administraciones públicas titulares del servicio y las empresas, que cobran a los ayuntamientos 20 euros por hora de trabajo de las empleadas pero ellas no reciben ni una tercera parte. También culpan de inacción a las centrales sindicales y al tercer sector por no dar un giro a su situación.
El resultado, añaden, es que tienen un sueldo "que no les deja llegar a fin de mes", que "siempre están con contratos parciales" y sin reconocimiento del tiempo de desplazamiento, que durante la pandemia tuvieron que trabajar sin las protecciones adecuadas, que todavía les faltan y que desempeñan su labor profesional sin conciliación familiar. También se muestran en contra de haberse convertido en un "servicio público privatizado".
Además, también han observado una "clara discriminación" al comparar su situación con otros sectores laborales "no feminizados".
SIN DERECHOS LABORALES
Con todo, aseguran, que la actividad sindical durante los últimos años ha conseguido logros, como el aumento del 8% del sueldo, la readmisión de trabajadoras injustamente despedidas o que "se evitaran actos abusivos por parte de las administraciones". No obstante, en materia de derechos laborales "está todo por hacer", apuntan.
Finalmente, han reflexionado que no es posible que un sistema asistencial sociosanitario que vela por el bienestar de las personas logre sus objetivos "sin que se atienda el bienestar de sus trabajadoras".
"Somos la primera línea de la dignidad social, y debemos reclamar reciprocidad", han concluido.